El Concello de Pontevedra anuncia el traslado inminente del mercadillo a la avenida de Bos Aires y los vendedores dicen que ahí no montarán

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La avenida Buenos Aires tendrá que cortarse cada sábado para celebrar el mercadillo.
La avenida Buenos Aires tendrá que cortarse cada sábado para celebrar el mercadillo. CAPOTILLO

Se va a notificar de inmediato el cambio de ubicación de la feria a los propietarios de 56 puestos, que están en huelga desde que en el mes de julio los sacaron de la Alameda

27 sep 2023 . Actualizado a las 19:51 h.

No hay marcha atrás posible. El Concello de Pontevedra, por boca de la concejala de Promoción Económica, Anabel Gulías, dio a conocer que definitivamente se va a trasladar el mercadillo de los sábados a la avenida de Bos Aires pese a que esa ubicación la rechazan los vendedores. Además, el Ayuntamiento prevé que el traslado sea inminente. De hecho, va a notificar el cambio de forma inmediata a los propietarios de los 56 puestos que suelen montarse para informarles de que, tras las Series Mundiales de Triatlón (cuando se suspende el mercadillo debido a la prueba deportiva), el día 30 de septiembre el emplazamiento de la feria ya será en la avenida de Bos Aires. Este anuncio, que corrió como la pólvora entre los afectados, encendió aún más sus ánimos. Marga González, presidenta de la Asociación Galega de Ambulantes Autónomos, espetó: «Ahí no vamos a montar». 

Vayamos al contexto. Los vendedores ambulantes llevan años intentando que el mercadillo de Pontevedra salga de Rafael Areses por considerar que no es una ubicación atractiva para la venta, al no estar en el centro de la ciudad. En abril, con el PSOE llevando el área de Promoción Económica, lograron su objetivo: la feria se trasladó a la Alameda. Pero lo hizo en una situación muy precaria, porque el BNG, aunque respetaba la decisión tomada por los socialistas, advertía de que ese emplazamiento solo sería provisional y de que un cambio así requería un estudio y un proceso bastante más complejo. Pasaron las elecciones, el PSOE pasó a la oposición (al menos de momento) y el BNG comenzó a comandar el área de Promoción Económica, con Anabel Gulías al frente. La feria, mientras tanto, se volvió a enviar a Rafael Areses en el mes de julio debido a las fiestas de la Peregrina. Entonces, enfadados porque quieren seguir en la Alameda, los comerciantes no montaron en su vieja ubicación, sino que comenzaron un calendario de protestas, que continúan manteniendo. «Estamos en huelga total», manifiestan. 

El Concello, tal y como explicó Anabel Gulías, lo que hizo entonces fue abrir un período de consultas con los distintos agentes implicados, no solo con los vendedores ambulantes, para intentar buscar una ubicación alternativa a Rafael Areses. Abrió una ronda de consultas y el departamento de Promoción Económica elaboró luego un minucioso informe, dado a a conocer a finales del mes de julio. En él ya se indicaba que la propuesta del Concello para trasladar definitivamente la feria era la avenida de Bos Aires, ente los puentes de Santiago y de O Burgo, en plena conexión con el mercado de abastos. ¿Qué ocurrió desde entonces? Los vendedores ambulantes rechazaron de plano esta opción, continuaron y continúan con sus protestas y señalaron que la ubicación en Bos Aires es «una barrabasada» y producto «de una decisión dictatorial»

Pese a esa oposición férrea a montar la feria en Bos Aires, según Anabel Gulías, desde finales de julio los vendedores ambulantes no presentaron ninguna propuesta por escrito en el Concello. Por tanto, dos meses después, el ejecutivo va a llevar a cabo su plan: se notificará de forma inmediata a los vendedores que la feria cambia de emplazamiento y que su nuevo lugar son las proximidades de la plaza de abastos, y se emplazará también a los representantes de los feriantes a una reunión. ¿Para qué? Para perfilar los detalles técnicos de ese traslado, nunca para estudiar alternativas al mismo, ya que la decisión es firme. «Esta nova ubicación non está pensada soamente para un sector, senón en clave de cidade, porque é boa para toda a cidade, porque fomenta as sinerxias coa praza de abastos», enfatizó Gulías. 

Los vendedores ambulantes, por su parte, dicen que acudirán a esa reunión si el Concello los convoca, pero que no van a aceptar esa propuesta «descabellada y que los ciudadanos no apoyan». Así que de momento su hoja de ruta pasa por seguir manifestándose. De hecho, lo harán de nuevo este jueves y este sábado. Y también por cumplir su principal amenaza: «Montarla gorda en las Series Mundiales del Triatlón». A este último respecto, Gulías, que también es concejala de Deportes, dijo que la seguridad de las pruebas está garantizada y que aunque cada colectivo es libre de actuar como considere «ninguén que lle queira a Pontevedra iría contra a cita deportiva máis importante do Estado español e de parte de Europa».