Carlos Refojo, ingeniero de sonido, recibe con orgullo el premio Amigos de Pontevedra
PONTEVEDRA CIUDAD

Ha ganado cinco Grammy latinos y trabajado con Lady Gaga
30 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Mantener el contacto con las amistades de la juventud o con la ciudad que te vio crecer no siempre es fácil cuando uno vive lejos. Pero no es este el caso de Carlos, «Caco», Refojo. Él sigue trabajando con sus amigos «de toda la vida». Sin duda, un espíritu que casa perfectamente con el premio que recibirá el próximo 8 de agosto por parte de la asociación Amigos de Pontevedra.
Ingeniero de sonido con una nominación a los Grammy americanos, más de treinta a los latinos y cinco salidas victoriosas de dicha gala, Caco Refojo creció rodeado de música. Sus comienzos se remontan ya al hogar donde se crio.
«Siempre hubo esos vínculos musicales en mi familia», recuerda. Desde su hermano, también músico, hasta las ramas más altas de su árbol genealógico, con su bisabuelo, Antonio Refojo Blanco, habiendo dirigido la Banda de Música de Pontevedra durante el primer año de la convulsa Guerra Civil. Pero estas influencias traspasaron la puerta de casa y, con 17 años, aquellos amigos de siempre con los que aún hoy colabora, se unían a su afición por la música.
Lo que se podría haber quedado en un pasatiempo tornó en algo mucho más importante que lo condujo a formarse en Barcelona. Sería de estos inicios, de sus años en la capital catalana, de los que acabaría partiendo toda una carrera que ahora continúa en Madrid. Se trata de algo con lo que lleva en contacto toda la vida. Para él, «esto es vocacional».
Por esta dedicación a su trabajo, la noticia del galardón que le otorgan en su ciudad natal pilló por sorpresa incluso a alguien tantas veces premiado a lo largo de su vida. «Nunca me lo hubiera imaginado, cuando me llamaron me quedé alucinado», reconoce sobre su primera reacción al premio que le conceden los Amigos de Pontevedra.
Su oficio, fuera de los estudios de grabación, es poco conocido por el público general. Así pues, explicado por alguien tan experimentado como Caco, se trata de un trabajo que «consiste en darle la estética sonora al proyecto musical, la personalidad que se vincula al disco».
A menudo, la voz de los artistas favoritos es lo único que resuena en el recuerdo de la gente al pensar en las canciones que les gustan, pero detrás de cada tema, de cada álbum, existe un amplio equipo dedicado a producir esa música. Este aspecto más técnico es «el trabajo que hacemos en la sombra», comenta, «que cada vez se valora más». Dicha valoración va de la mano del reconocimiento que brindan premios como el que la asociación de Amigos de Pontevedra le ha otorgado este año. «Es un honor que mi ciudad natal me dé este reconocimiento», comenta sobre aceptar un galardón que recibe como «todo un orgullo».
Este tipo de homenajes, al tratarse de nominaciones personales, que no se dirigen al equipo sino al individuo en particular, «son las que más ilusión me hacen», explica. Igual de agradecido recibió también sus nominaciones ya tres años consecutivos a «mejor ingeniero del año» y es que como él mismo cuenta, «en todos los trabajos en los que me he involucrado doy lo máximo».
De Lady Gaga a Estopa
Efectivamente, su vocación y constancia lo han llevado a trabajar con artistas españoles de renombre como Alejandro Sanz, Malú, David Bisbal, Leiva, Raphael, José Mercé y un largo etcétera. Superando las fronteras nacionales, otros cantantes como Usher o Lady Gaga también han colaborado con el pontevedrés.
Dentro de España, la variedad de géneros que ha cubierto se expande, yendo de los iconos de la Movida Madrileña, como Hombres G o Javier Gurruchaga, hasta el pop-rock de Estopa, el flamenco de Javier Limón o el eclecticismo de Buika.
Esta diversidad musical también alcanza a Pontevedra y hace que Caco vuelva a sus raíces. Desde el folklore de Pepe Vaamonde hasta el grupo de rock Jhonander, Caco asegura que sigue en estrecho contacto con el panorama musical pontevedrés. Incluso en Madrid, donde se encuentra Estudio Montepríncipe, empresa en la que trabaja actualmente, también colabora con otros talentos de la Boa Vila como los pianistas y compositores Gabriel Peso y Adrián Solla.
«No me gusta encasillarme en un estilo», comenta, y ante la constante evolución de la música y su amplia gama de géneros, donde sí se mantiene es en «un aprendizaje diario». De hecho, a las jóvenes promesas de Pontevedra que sueñan con dedicarse al mundo en el que Caco trabaja, les recomienda «que escuchen mucha música, que se lo curren» e incide en la importancia de formarse, que en base a ello «puedes llegar a trabajar con quien te lo propongas».
A pesar de contar con un amplio recorrido premiado en múltiples ocasiones, los logros, aunque enorgullecen, no cambian a la persona y Caco sigue «involucrado con gente de aquí», como lo demuestra su trabajo. Es por ello, por su contribución y por su compromiso con la ciudad que le vio crecer, que recibe este homenaje.
Así, el próximo 8 de agosto, en el «xantar» planificado por los Amigos de Pontevedra, Caco esperará con especial ilusión encontrarse con su familia y con el reconocimiento de la gente de su ciudad.