Pontevedra grita contra el acoso escolar y recuerda a Sandra: «Deunos forza para non ter medo e para romper o silencio»

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Alumnos se concentraron en la plaza de España y Rosa María, una madre que sufrió bullying y lo revivió con su hija, dio voz al manifiesto

30 oct 2025 . Actualizado a las 17:02 h.

No fue una protesta masiva, pero sí se dejó oír en la ciudad. Más de un centenar de estudiantes, acompañados por algunos padres, se concentraron este martes en la plaza de España de Pontevedra para decir basta ya de acoso escolar. La movilización convocada por el Sindicato de Estudantes en toda Galicia tuvo una impulsora en Pontevedra, una madre que sufrió acoso y que después lo revivió con su hija. Se trata de Rosa María Granero Reyes, que asumió el papel de portavoz ante la ausencia de representante del sindicato en la ciudad. Los participantes guardaron un minuto de silencio y después Rosa María leyó un comunicado. Sandra Peña, la niña de 14 años que se suicidó en Sevilla tras sufrir acoso escolar, estuvo en la memoria de los presentes y en las frases de los carteles que se exhibieron. Se insistió en el mensaje de que su muerte se podría haber evitado y en que ella «non quería morrer, quería deixar de sufrir».

En el manifiesto se expuso que el equipo directivo del colegio concertado Irlandesas de Loreto tiene que dimitir y «pagar penalmente polo que fixeron». Se criticó a la Junta de Andalucía, pero también se puso el foco en el resto de comunidades autónomas y en el Gobierno central para que destinen los medios y los recursos suficientes para combatir a tiempo el bullying, que tiene mucho que ver, se dijo, con los discursos de odio. «Por iso hoxe non acaba nada. Sandra deunos a forza para falar, para berrar o que sufrimos, para non ter medo e para romper o silencio», leyó Rosa María. El Sindicato de Estudantes lanza desde este martes una campaña en todos los centros de Galicia para que nunca más se ignore una denuncia. «A morte de Sandra foi un crime social. Imos deixarnos a pel para que sexa o último», concluyó el manifiesto.

Inés y Rodrigo son alumnos del CIFP Cantería de Poio y secundaron la huelga contra el acoso escolar. Exponen que medidas hay en los centros educativos, pero que no se aplican a tiempo. Cuenta Inés que «desde que una familia empieza a avisar hay que hacerle caso para no llegar a ese desenlace». Adriana, Lara y Nuria también se sumaron al paro y llegaron a Pontevedra desde el IES de Meaño. «Falla la observación de los profesores, antes de ir a un protocolo hay que observar», sentencia Lara, que dice que los signos del acoso son muchas veces visibles.