Sanxenxo se lleva la peor parte de Gisele

s. barral / m. gago PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

Sauro Martínez

La lonja y una nave de Portonovo sufrieron daños y el viento destrozó una caseta en Montalvo

15 mar 2018 . Actualizado a las 19:38 h.

Gisele se cebó en Sanxenxo, el municipio que azotó con mayor virulencia y en donde causó el mayor número de incidencias registradas. En toda la comarca cayeron árboles y volaron tejas y planchas, pero en el municipio turístico los daños que han trascendido fueron de mayor envergadura que en los demás.

La madrugada fue especialmente agitada en el puerto de Portonovo, donde el viento se llevó por los aires parte de las planchas del alero de la lonja. Ante el riesgo que supone para los trabajadores de la rula y la comunidad portuaria, se actuó para evitar que se desprendiesen más.

En Montalvo, la ciclogénesis arrasó con el módulo de socorristas y baños situado en el acceso principal al arenal. Quedó totalmente inservible y tendrá que ser sustituido por otro nuevo.

En el paseo de Silgar hubo que sujetar las planchas del mirador, también en varios edificios del centro urbano se desplomaron tejas y azulejos a la calle, obligando a acordonar aceras. Y en Adina, cerca de un centro escolar, el viento desplomó una pared de una nave, derrumbando también su tejado. A todas estas incidencias, se deben sumar dos apagones.

Por su parte y ya en el interior de la comarca, en Ponte Caldelas, el Ayuntamiento ordenó el cierre cautelar del vial de acceso a la playa fluvial de A Calzada. La razón se encontraba en el elevado caudal del río Verdugo, que rebasó con creces la barrera de la pequeña presa y anegó el paseo.

El paso del temporal Gisele dejó también un reguero de incidencias en Pontevedra, aunque casi todas fueron menores.

La más grave se registró en la calle Ingeniero Rafael Areses, que comunica el puente de Santiago con el puente de Los Tirantes, donde el viento arrancó un árbol que fue a caer sobre dos vehículos que estaban aparcados. Uno de ellos recibió el mayor impacto y sufrió graves daños materiales. Fue necesario cortar el tráfico en la zona para retirar el árbol y este vehículo.

Además, los bomberos acudieron a la calle García Camba para retirar el cartel de un comercio que amenazaba con caer a la calzada.