La gestión de la escuela municipal es el primer paso firme del Club Náutico Vilagarcía de Antón Paz para recuperar la vela en el sur de la ría de Arousa, y regenerar la otrora rica cantera local. La entidad deportiva ha conseguido del Concello la concesión del curso, cuyo plazo de inscripción está ya abierto
26 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Que toda a xente de Vilagarcía e da comarca teña a posibilidade de practicar a vela, e a un prezo razoable». Con esta filosofía de base alcanzaba a finales de la década pasada la hoy extinta sección del Liceo Casino su efímera condición de mejor club de vela de Galicia, y uno de los punteros de España en clases de formación. Una filosofía con la que Antón Paz y varios de sus excompañeros liceístas han recuperado el Club Náutico Vilagarcía, aquel invento de 1995 de un grupo de padres disconformes con la directiva del Club de Mar, ideado como instrumento puente para la continuidad de sus hijos regatistas en la vela federada hasta la constitución de la correspondiente sección en el Liceo dos años después. Hoy con el C.N. Vilagarcía Paz y sus compañeros en la nueva singladura del último campeón olímpico de la clase Tornado aspiran a, paso a paso, devolver a la capital arousana a las grandes cartas de navegación de la vela formativa y de competición.
Mientras pelea mano con mano por unas instalaciones dignas en terrenos de la Autoridad Portuaria junto al Depornáutic Arousa, el otro valiente hijo del mar nacido de la unión de las crisis económica y de gestión del Liceo Casino, empeñado por su parte en mantener viva la llama del piragüismo en la localidad, el Club Náutico Vilagarcía ha dado un primer gran paso como proyecto con futuro. Con la obtención de la gestión de la próxima escuela municipal de vela de Vilagarcía. «A escola estaba desde o ano pasado en mans do Centro Galego de Vela. Pero falamos cos seus responsables -Bruno Gago, su director técnico, y Dolores Camba, coordinadora de actividades, son también exliceístas-, e renunciaron a volver facela» a fin de facilitarle al club, cuenta Paz, un valioso instrumento. La viga maestra indispensable para levantar un sólido nuevo edificio en el que pueda volver a prosperar la vela, hoy sin faro en la banda sur de la ría de Arousa; con el Real Club Náutico Sanxenxo sirviendo de refugio y padrino a los regatistas de la zona cuyas familias son capaces de asumir el sobre coste de los desplazamientos a la ría vecina para poder entrenarse con sus técnicos. Muchos de estos últimos, otra vez, exliceístas.
La escuela municipal se desarrollará entre el 4 de mayo y 1 de julio, con un tope de 30 alumnos y un precio de 12 euros. Dirigida a niños y adolescentes de entre 8 y 16 años, contará con 2 horas semanales de formación. La inscripción permanecerá abierta hasta el 25 de abril, en las dependencias de la Fundación de Deportes del Concello de Vilagarcía, en el recinto ferial de Fexdega.
Antón resalta la importancia de que el C.N. Vilagarcía vaya a gestionar la inminente nueva edición de la escuela municipal de vela: «O ano pasado algúns dos rapaces que acudiron á escola no Centro Galego de Vela querían seguir formándose», una constante en este y en cualquier deporte de mar, en el que los clubes consiguen durante sus cursos, propios o concedidos por el concello de turno, buena parte de los sus nuevos deportistas cuando el sol del estío da paso al frío otoñal. En este sentido, el oro olímpico recuerda cómo la sección del Liceo llegó a contar con 110 alumnos en su escuela de verano, con cuatro turnos entre la tarde del viernes y la mañana del domingo.
Los Paz ceden material
Pendientes de que Concello y Puerto solucionen sus diferencias para dotar a los clubes locales de vela, piragüismo y kitesurf de unas instalaciones compartidas dignas y funcionales, el C.N. Vilagarcía mantiene aparcada la compra de material, a fin de que no se deteriore como le sucedió al del Liceo en sus años de estertores hasta la liquidación definitiva de la sección de vela el pasado otoño. Así las cosas, «entre meu pai e mais eu», adelanta Antón, «cederémoslle á escola parte do material que fumos adquirindo durante anos» a título privado, esto es, media docena de optimist y dos barcos esuela pastinacas para 4-5 alumnos y un monitor. Y junto a ello, el simulador de navegación de optimist que el club llevó al reciente Salón Náutico de Fexdega, y que hizo las delicias de, entre otros, 350 escolares de visita con sus colegios. Muchos de ellos, desvela Antón, regresando más tarde, ya con sus padres, y «amosando interese por poder aprender a navegar», explica el regatista y entrenador. Un sondeo a pie de calle que ha reafirmado su convicción y la de sus compañeros de proyecto en la necesidad de recuperar a Vilagarcía como plaza de referencia náutica. La primera vela ya está izada, con dos puntos de atraque en el ciberespacio recién estrenados: www.clubnauticovilagarcia.wordpress.com, y www.facebook.com/Club-Nautico-Vilagarcía.