Un investigado por homicidio imprudente tras el accidente que le costó la vida a un matrimonio en Sanxenxo

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

Los dos coches acabaron cayendo a una finca particular tras el impacto
Los dos coches acabaron cayendo a una finca particular tras el impacto Ayuntamiento de Sanxenxo

El sospechoso es un veinteañero oriundo de Portugal que iba a participar en una concentración de Ford Mustang, el coche que conducía, en Meis

30 sep 2024 . Actualizado a las 22:01 h.

La carretera le costó la vida este sábado por la noche en Sanxenxo a Jesús Requejo Domínguez, de 78 años, y María Luisa Camiña Lois, de 76, un accidente que está siendo investigado por la Guardia Civil. Además de las pruebas físicas recabadas en el lugar de la colisión, se considera que la declaración de los tres ocupantes de un Ford Mustang, que, en principio, resultaron ilesos dos de ellos y con heridas de carácter leve el tercero podrán arrojar luz sobre lo ocurrido. Por lo pronto, la Comandancia de Pontevedra ha confirmado la investigación del conductor de este turismo por un supuesto delito de homicidio imprudente.

Se trata de un veinteañero oriundo de Portugal, que responde a las iniciales R. C. F., que tenía intención de participar este domingo en lo que iba a ser la primera concentración de Ford Mustang que se celebraba en el vecino Concello de Meis y que estaba organizada por Mustang Clube do Norte. Como suele ser habitual en este tipo de investigaciones policiales, una de las primeras actuaciones de los agentes de Tráfico fue someter al conductor a las pruebas de detección de alcohol y sustancias tóxicas, que dieron ambas negativo.

Tras conocer lo ocurrido, Mustang Clube do Norte decidió suspender la concentración en la que se esperaba participaran cerca de medio centenar de deportivos.

Las diligencias de la Guardia Civil están judicializadas por parte del juzgado de guardia de Cambados, que es el órgano judicial que tiene competencia en aquellos posibles delitos ocurridos en el término municipal de Sanxenxo. Entre otras cuestiones, se está investigando un posible exceso de velocidad.

Este mismo lunes por la mañana, el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, tras trasladar su «solidaridad y cariño con la familia de las dos personas fallecidas», vinculó este con la velocidad excesiva y las imprudencias al volante: «Queremos mostrar la enorme preocupación por lo que viene siendo la repetición de un patrón de accidentabilidad cada vez más habitual, conductas imprudentes vinculadas a exceso de velocidad con la invasión de carriles contrarios y choques frontolaterales que casi siempre tienen consecuencias dramáticas para las personas».

Es por ello que sostuvo que cada vez son más importantes y necesarias las campañas de prevención que se desarrollan desde la Dirección General de Tráfico (DGT) y por parte de la Guardia Civil de Tráfico, cuerpo al que felicitó por su labor.

En todo caso, y aludiendo concretamente «a este caso y a otros muchos, en realidad, en la mayoría de los graves accidentes», Abel Losada se mostró convencido de que «detrás de estos no está ni la titularidad de la carretera, ni el estado de la misma, detrás suelen estar esas conductas imprudentes que lamentablemente cuestan vidas. Es labor de todos remar en la misma dirección, favorecer la prevención y apelar a la responsabilidad de los conductores».

Por su parte, el Concello de Sanxenxo celebró al mediodía un minuto de silencio en homenaje de los fallecidos. Jesús Requejo fue conductor del camión del Ayuntamiento, si bien en la actualidad estaba jubilado.

El siniestro tuvo lugar en torno a las 20.15 horas a la altura del punto kilométrico 1,5 de la PO-504, carretera que cruza Sanxenxo y que conduce por el interior del concello hasta Vilalonga. Desde el Concello de Sanxenxo informaron en su día de que, al parecer, la colisión se produjo a raíz de que el Ford Mustang de color rojo hubiese podido invadir el carril contrario de circulación impactando contra el Fiat Seiscento en el que viajaba el matrimonio fallecido, arrastrándolo hasta un terraplén.