Hugo Guillamón, el futbolista de hierro al que reconvirtió Bordalás

P. Campos COLPISA

QATAR 2022

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

Estudia Ingeniería Biomédica, madruga para ir a clases, y se ha llevado los apuntes al Mundial

17 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiene calidad en sus pies y posee una cabeza privilegiada. Pero lo que sobresale de Hugo Guillamón (San Sebastián, 31 de enero del 2000) es su capacidad para sobreponerse a las adversidades. al q

En la temporada 2019-2020 el futbolista volvió del Europeo sub-19 con un título pero de nada le sirvió en el Valencia. Estaba en el filial, pero durante dos meses no aparecía en las alineaciones por una decisión técnica. El futuro se le planteaba negro, y eso que era habitual en las selecciones inferiores de España. Hasta que volvió en un partido y allí estaba Celades para comprobar que era un futbolista muy válido. Con él dio el salto al primer equipo en un partido frente a la Real Sociedad. Y aunque se iba haciendo un hueco, desde el club la confianza en él no se cerraba. Se planteaba una cesión y la duda sobre una renovación de contrato se mantenía en el aire.

Con Javi Gracia era el último central, aunque poco a poco fue jugando más, y con José Bordalás llegó el gran cambio. Pasó de la defensa al centro del campo. Y ahora es insustituible. El Valencia ya le ha renovado el contrato y Luis Enrique valora su polivalencia. Todo, por la confianza en sí mismo, por luchar hasta el final, por su fortaleza mental.

Hace dos temporadas, logró asentarse como titular en el centro de la zaga valencianista con apenas 20 años. Su excelente capacidad para salir con el balón jugado era fundamental para tapar ciertas carencias que llegaron a plantear una posible cesión para curtir al defensor en la dureza de la élite del fútbol español. Bordalás supo ver el gran potencial de Guillamón como centrocampista. El temple del jugador blanquinegro a la hora de jugar el balón se trasladó a una zona de la que ahora mismo es amo y señor.

La intuición y la confianza en el 6 han acabado siendo un éxito. Según Javi M., analista táctico y de Big Data, las cifras sobre los fundamentos técnico-tácticos que desempeña Guillamón confirman su magnífica adaptación al centro del campo. Con el balón, habitualmente es líder en número de pases completados, en corta, media y larga distancia, y su efectividad se encuentra por encima del 80 %.

Guillamón estudia Ingeniería Biomédica y no pierde el ritmo nunca. Madruga cada día para ir a clase. Al Mundial se lleva los apuntes. «Mi familia me decía que siguiera estudiando. Ahora lo importante es estar aquí y en una Copa del Mundo. Si hay tiempo algo intentaré hacer pero en una cita como esta no es que se pueda pensar en más cosas», zanja.