Argentina y Francia: dos selecciones que compiten por un país y por una tercera estrella

Manuel Mosquera

QATAR 2022

Alejo Manuel Avila / Zuma Press | EUROPAPRESS

15 dic 2022 . Actualizado a las 19:10 h.

Ya está servida la final del Mundial de Catar. Uno que pasará a la historia por haberse ubicado en unas fechas en las que jamás había tenido lugar un evento de este prestigio. Desde que se anunció, provocó un aluvión de opiniones positivas y negativas. Dicha final la disputarán Francia y Argentina, dos selecciones con pedigrí, con grandes jugadores en sus filas y que nos garantizan un partido con multitud de variables a examinar antes, durante y después del duelo.

Seguro que muchos preferían a Marruecos o a Croacia, o a las dos. Hubiese sido muy bonito ver a dos combinados que han honrado al fútbol, pero no cabe ninguna duda de que esta final entre franceses y argentinos es una de las más esperadas por todos. Porque la juega Leo Messi. Porque la juega Kylian Mbappé. Porque para Francia sería la segunda consecutiva —una barbaridad—. Porque los dos, al margen de sus cracs, han llegado hasta ahí gracias a tener a un equipo detrás de excelentes jugadores, con su país y su gente grabado en las venas. Y, también, todo hay que decirlo, porque en los intereses de la FIFA y organizadores de este Mundial, tener a las dos estrellas del París Saint-Germain en la finalísima, es una lotería navideña de prestigio anticipada que es imposible de ocultar.

Esta es una final llena de un mar de incógnitas. Realmente a mí no me parece que haya dos estilos futbolísticos enfrentados. Más bien me parecen los dos equipos que mejor han sabido sobrevivir a un formato de torneo que cada vez exige menos tener un estilo único. Por una parte hemos visto a una Argentina con Messi magistral en acciones determinantes en cada partido, y a la que complementaba un grupo de excelentes futbolistas trabajando en la recuperación de cada balón y cada metro de terreno. Todos ellos dirigidos por un técnico, Scaloni, que varía el sistema, la idea y los jugadores en función del rival y de lo que necesitaba el partido.

También tenemos a una Francia que llegó con muchas bajas. Tuvo que armar un once, pero vaya once... Lo sabemos de memoria hasta los que no somos franceses. Kylian Mbappé y Antoine Griezmann han liderado de dos formas diferentes a la selección francesa, pero su técnico Didier Deschamps logró que viésemos una Francia que va a por el rival, que hace transiciones de vértigo, que es eficaz o que, como contra Marruecos, se replegase buena parte del partido desarmando en cada duelo a los magrebíes.

Disfrutaremos de dos grandes selecciones que han competido por un país, un prestigio y una tercera estrella para el ganador.