El dulce sabor del azúcar

Alba Cedillo Vázquez

RELATOS DE VERÁN

01 ago 2024 . Actualizado a las 13:04 h.

Era tarde, aunque no para él. Solía pasarse las noches fantaseando con temas que, como solía decir, no entendería nadie. Estaba ligeramente afectado por su bebida, pero sereno, con los pies en la tierra. En ese mugriento y vacío bar, y a falta de nada más que hacer, decidió entablar una conversación con su acompañante.

—¿Y si nada es como pensamos? ¿Y si la vida fuese destructiva como la guerra, y violenta como un temporal? Aunque, pensándolo bien, la vida puede ser muerte, y la muerte puede ser vida. Supongo que es algo que descubrimos cuando nos llega la hora de irnos. Aunque, por otra parte, puede que ahora mismo la vida sea como una magdalena. Vivimos saboreando el dulce sabor del azúcar y, cuando morimos, podemos probar el esponjoso bizcocho. Puede que todo esté lleno de rosas y purpurina. O puede que no.

—Supongo que esas son preguntas muy grandes para nuestra pequeña mente humana.

El hombre, satisfecho con la respuesta obtenida, se levantó de la mesa. Con su marcha, el espejo quedó vacío, y el bar, en silencio.

Alba Cedillo Vázquez. 15 anos. A Coruña