
La integración tecnológica y la personalización del contenido serán tendencias clave en un año en el que aún será un desafío la confianza: líderes y empleados se muestran escépticos con el desarrollo e implementación responsable de esta tecnología
12 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.No hay duda de que la tecnología que ha marcado el recién terminado 2023 ha sido la inteligencia artificial, sobre todo en la modalidad generativa; y otro aspecto que ha quedado claro es que cualquier compañía, sea del tamaño que sea, debe tener muy presente la integración tecnológica en sus oficinas: Disponer de las herramientas adecuadas ayuda a las organizaciones a ser más eficientes y a tener más información para tomar mejores decisiones. Además, un buen posicionamiento digital y tecnológico atrae talento y fideliza al que ya existe dentro de la compañía. Así lo afirma la consultora española Watch&Act, que recuerda que, en este proceso de integración tecnológica, «es fundamental poner a las personas en el centro», ya que son ellas las que hacen realidad las transformaciones de las organizaciones y las llevan hacia el éxito. Y destaca que «la integración de las tecnologías emergentes y la revisión de las estructuras organizativas para hacerlas más flexibles», entre los retos a tener en cuenta en los próximos meses.
Pero, ¿Cuáles serán las tendencias que marcará la inteligencia artificial en el mundo de los negocios? «Las empresas que mejor puedan combinar sus propios datos empresariales con la IA generativa para proporcionar el contexto más sólido a los modelos tendrán una ventaja significativa sobre la competencia», subraya Walter Sun, director Global de Inteligencia Artificial de SAP. Esta compañía especializada en herramientas de software de gestión empresarial está convencida de que la explosión vivida en los últimos meses continuará en este 2024 y tendrá importantes repercusiones en las vidas de las personas y de las empresas.
Así, pronostica que la inteligencia artificial mejorará el nivel de vida: «su democratización está ayudando a equilibrar la balanza, proporcionando a cualquier persona con una conexión a Internet el mismo acceso a herramientas e información». Los expertos auguran que a partir de este año se eliminará la brecha digital, «lo que ayudará a agilizar el trabajo; empresas de todos los tamaños se beneficiarán de ella», destacan desde SAP. También están convencidos de que la tecnología corporativa experimentará una transformación mayor «en los próximos 5 años que en los últimos 20»: el poder combinado de la nube y la IA va a dar lugar a una reinvención de las aplicaciones empresariales. Esto proporcionará a las organizaciones una mayor integración, escalabilidad, rendimiento, ahorro de costes y seguridad.
Otra de las claves de este año está en que esta tecnología generativa va a llegar a todos los sectores económicos. «El análisis predictivo, por ejemplo, ya está desempeñando un papel clave», indica Walter Sun. Y pone de ejemplo el sector comercio, en el que las empresas conocerán mejor las preferencias y hábitos de compra de los consumidores, lo que les permitirá hacer recomendaciones más personalizadas y aumentar las ventas. Otro ejemplo es el de los servicios financieros, en el que despuntarán aplicaciones y chatbots impulsados por la IA que proporcionarán a los consumidores asesoramiento financiero personalizado y previsiones sobre el precio de las acciones, cambiando la forma en que los consumidores, los inversores y los agentes de bolsa gestionan sus finanzas.
La evolución de la IA generativa
Por su parte, los expertos también hablan de la evolución de la inteligencia artificial generativa y las dudas que ha generado tras su implosión inicial. Según auguran, pasará del ruido inicial a la realidad gracias a los datos: las empresas serán conscientes de la importancia que tienen los datos de negocio para nutrir estas nuevas aplicaciones y «aquellas que pongan en marcha la combinación de sus propios datos empresariales con la IA generativa tendrán una ventaja significativa sobre la competencia».
También se asentarán nuevos perfiles profesionales que fueron perfilándose en meses pasados, como el de los ingenieros de prompts, que son los que crean las instrucciones para los modelos de lenguaje que utiliza esta tecnología. Y crecerá la necesidad de que otros empleados se formen en capacidades relacionadas con con la inteligencia artificial. Otra consecuencia será el aumento de inversiones en la seguridad de este ámbito: las empresas de ciberseguridad son consientes del incremento de usos de la IA con fines maliciosos, por lo que en este 2024 se verá más investigación y desarrollo sobre formas de mejorar la protección y la privacidad, desde innovaciones como la marca de agua de los datos y el desarrollo de nuevos algoritmos de cifrado, hasta el uso de la propia IA para detectar y prevenir actividades maliciosas.
En consecuencia, la tecnología se mantiene como un activo crítico y estratégico para las compañías, tal y como revela un reciente estudio de Couchbase, según el cual las empresas españolas tienen previsto invertir una media superior a los 30 millones de euros en proyectos digitales en los próximos 12 meses.
Pero también sigue habiendo falta de confianza
Sin embargo, no todo es un camino de rosas ante la llegada de la inteligencia artificial a las empresas: Workday, empresa dedicada al desarrollo de aplicaciones empresariales cloud para finanzas y recursos humanos, ha publicado esta semana un estudio global que revela una falta de confianza sobre la inteligencia artificial en el entorno laboral: líderes empresariales y empleados coinciden en que ofrece grandes oportunidades de transformación empresarial, pero ambos grupos muestran desconfianza sobre su aplicación responsable. Es más, los empleados manifiestan mayor escepticismo que sus responsables.
Apenas el 62% de los líderes empresariales acogen positivamente la IA; este número es aún más bajo entre los empleados, con un 52% de aceptación. El 23% de estos últimos no está seguro de que su organización anteponga los intereses de los trabajadores por encima de los del negocio a la hora de implementar esta tecnología disruptiva. Y tres de cada diez superiores está de acuerdo en que la IA debe desarrollarse de manera que permita una fácil revisión e intervención de las personas. El 42% de los empleados piensa que su compañía no tiene claro qué sistemas deben estar totalmente automatizados y cuáles requieren de la participación de las personas; mientras que tres de cada cuatro empleados afirman que su organización no colabora con la regulación de la IA.
«Es innegable que la IA brinda infinitas oportunidades de transformación empresarial, pero nuestra investigación revela que líderes y empleados presentan una falta de confianza y de conocimiento respecto a las intenciones de sus organizaciones a la hora de implementar la IA en el lugar de trabajo», comenta Jim Stratton, jefe de Tecnología de Workday. Y propone que, para cerrar esta brecha, «las empresas deben adoptar un enfoque responsable que sea integral, con un fuerte énfasis en la promoción de políticas que ayuden a encontrar el adecuado equilibrio entre la innovación y la confianza».