El experimento para descubrir si tu teléfono móvil te está escuchando

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Los asistentes virtuales o algunas aplicaciones que descargamos tienen acceso al micrófono del dispositivo: ¿espían realmente nuestras conversaciones?

29 ene 2024 . Actualizado a las 14:39 h.

Es una de las creencias más populares que existen: que nuestros teléfonos móviles nos escuchan. Que oyen nuestras conversaciones y las almacenan para después vender la información a otras empresas con objetivos —como mínimo— publicitarios. Pero, ¿es esto realmente cierto? 

Te habrá sucedido. Quizás hayas notado que mientras navegas desde tu dispositivo los anuncios cambian, después de mencionar algo en una conversación. Tal vez pensaste en comprar unas zapatillas nuevas e inmediatamente te ofrecen cinco sitios diferentes dónde comprar unas. O quizás hablaste de un viaje y de repente te bombardearon con una decena de vuelos baratos. 

No hay ninguna evidencia clara de que nuestro dispositivo móvil nos espíe como tal. Aunque hay matices. El teléfono nos escucha, de forma general, a través de los asistentes virtuales. Para ponerle nombres: Siri o Alexa. Por ejemplo, Google explica que, cuando hablamos con su asistente de voz, sí recopila esos datos, aunque de forma encriptada. Es decir, que los almacena anónimamente. Según el gigante tecnológico, solo un 0,2 % de las conversaciones son escuchadas por humanos para «mejorar el servicio». Una especie de «expertos del lenguaje» contratados por la compañía.

Por otro lado, están las aplicaciones que descargamos y a las que en ocasiones también otorgamos permisos para acceder al micrófono del dispositivo. La capacidad de hacerlo, o lo que puedan llegar a hacer con nuestros datos o conversaciones figuran siempre en las condiciones de privacidad. Esas que muchas veces aceptamos sin mirar.

La compañía de ciberseguridad NordVPN, propone un experimento para comprobar si el dispositivo nos escucha, o no. «Selecciona un buen tema. Debe ser algo diferente de lo que te suele interesar, algo que no pueda asociarse con tu personalidad», explican en su web. Es importante no utilizar el teléfono para encontrar información al respecto, ni investigar nada sobre él. «Asegúrate de que nunca has buscado el tema en Google». 

El siguiente paso es «seleccionar palabras clave». Pensar en una lista de palabras que puedan activar los motores de búsqueda. Por ejemplo, si piensas en «Londres», algunos conceptos relacionados pueden ser «vacaciones a Londres», «viajes a Londres» o «vuelos a Londres». Después comenta el tema en voz alta. Hazlo varios días seguidos y asegúrate de no utilizar los motores de búsqueda para encontrar información durante este tiempo. Que la única pista que tenga el dispositivo sean tus palabras en voz alta.

Los propios trabajadores de la compañía ciberseguridad NordVPN pusieron en marcha este experimento, «eligiendo temas por los que ninguno de ellos había mostrado nunca ningún interés», relatan. Sus resultados fueron desiguales. Por ejemplo, uno habló sobre tener un lagarto como mascota, y le bombardearon constantemente con anuncios de tiendas de animales, veterinarios y adiestradores de perros. Sin embargo, pudo deberse a que esta persona en concreto ya era dueña de un perro.

Pero por ejemplo, otro empleado eligió hablar sobre comprarse un coche Volvo y pasados tres días empezó a recibir anuncios al respecto. Y eso que nunca había tenido un coche, ni tenía interés real en comprarlo. Eso sí, explican desde NordVPN, nada prueba por completo que esto se debiese a que su teléfono le escuchaba.

En general, a partir de nuestros resultados de navegación colectivos, los motores de búsqueda ya pueden recopilar una cantidad aterradora de datos sobre una persona: edad, ubicación, sexo, aficiones, lugar de trabajo e intereses. Y luego elaborar un perfil completo al que podrían interesarle ciertas cosas concretas. Si tienes treinta años, vives en una ciudad y lees sobre, por ejemplo, novedades tecnológicas; quizás la segmentación publicitaria considera que son datos suficientes para sugerirte comprar un coche Volvo.

Por lo general, si un dispositivo móvil nos escucha, es porque le hemos dado permiso para ello. Por eso es tan importante vigilar los permisos que otorgamos cuando descargamos aplicaciones nuevas. Por ejemplo, si te has bajado una app para editar imágenes y para usarla te pide acceso al micrófono, considéralo sospechoso.