El fin del ADSL: ¿cómo disfrutar de una buena conexión a internet si no te ofrecen fibra?

César Rodríguez Pérez
C. Rodríguez REDACCIÓN

RED

Rúters 5G en Taiwán
Rúters 5G en Taiwán RITCHIE B. TONGO | EFE

Equipos 4G y 5G, y servicios vía satélite, opciones más socorridas como alternativas a las líneas de cobre

26 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Junio del 2004. Hace casi veinte años. Un millón de hogares tienen internet en España. La Voz de Galicia se hace eco de un estudio de la OCU sobre la calidad del acceso a la Red en España. La gallega R, entonces independiente, obtiene las mejores notas con su servicio basado en el cable, con velocidades de hasta 300 kbps (kilobytes por segundo). El mercado estaba dominado por los servicios ADSL, basados en las líneas de cobre, con Telefónica como operadora mejor valorada y un máximo de 256 kbps. Y muchos ciudadanos que solo necesitaban conexiones puntuales aún desenchufaban los imprescindibles teléfonos fijos para acceder con sus chirriantes módems de 56 al ciberespacio. 

Entonces España ocupaba uno de los vagones de cola del tren europeo de la digitalización. Hoy la situación es muy distinta. El país está «a la vanguardia del despliegue de fibra en la UE», según el Informe de la década digital 2023 de la Comisión Europa. Es líder en adopción de la banda ancha ultrarrápida. En torno al 90 % de la población cuenta con conexiones superiores a 100 megabytes por segundo, 20 puntos más que la media comunitaria. ¿Qué pasa con el resto? La situación no es tan espléndida. La brecha digital existe. Hay muchas zonas de sombra o con tecnologías inferiores. Lo ha puesto de manifiesto el apagón del venerable y ya vetusto ADSL, ejecutado simbólicamente el 19 de abril (el servicio desaparecerá realmente en el 2025). Aún da servicio a 440.000 hogares en España, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).  

La situación de los clientes de ADSL es análoga a la de los que viven en zonas en las que no se ha desplegado la fibra. Tienen que buscarse la vida con tecnologías alternativas. ¿Cuáles son las que ofrecen más prestaciones? Hagamos un repaso:

Rúteres 4G y 5G

Si un hogar cuenta con buena cobertura móvil y está en una zona no congestionada, puede valer la pena recurrir a un rúter 4G o 5G. Estos aparatos utilizan una tarjeta SIM como la de los móviles para crear una red inalámbrica que -según las condiciones de la cobertura y las prestaciones del dispositivo- ofrezca velocidades de descarga superiores a 100 megas por segundo y una latencia baja (es el tiempo que tardan los paquetes de datos en ir desde nuestro dispositivo al servidor en internet. Que sea baja es fundamental para una navegación ágil.). ¿Qué permiten hacer? Pues teletrabajar o ver Netflix, pero no son los más adecuados para jugar en línea.

Algunos operadores, como Movistar, Orange o Vodafone ofrecen planes específicos vinculados al alquiler o compra de un equipo en concreto. Por regla general son autoinstalables y fáciles de configurar. Los precios mensuales del servicio varían según las ofertas (desde unos 20 euros por tiempo limitado). En el mercado hay disponibles muchos modelos libres, en los que puedes colocar la tarjeta de cualquier compañía. Un aspecto a comprobar a la hora de elegir una u otra tarifa de datos es si hay limitaciones de velocidad o tráfico acumulado, sobre todo si el rúter va a funcionar como punto de acceso permanente. A la hora de optar por un equipo 4G o 5G conviene comprobar primero si se cuenta con cobertura de esta última tecnología de conectividad. Y valorar si la diferencia de velocidad compensa la de precio. 

Un cohete Falcon 9 pone en órbita 21 nuevos satélites Starlink. Imagen tomada en Arizona a comienzos de abril
Un cohete Falcon 9 pone en órbita 21 nuevos satélites Starlink. Imagen tomada en Arizona a comienzos de abril Nancy Lapid | REUTERS

Internet vía satélite

En zonas rurales con mala cobertura móvil y fibra no desplegada toca mirar al cielo, a la conexión vía satélite. La instalación requiere de una antena parabólica y un rúter específico. Como desventajas habituales de esta tecnología hay que tener en cuenta una latencia elevada, la posible limitación de velocidad y, según el caso, costes elevados de instalación. 

En el mercado hay varias opciones a disposición de los usuarios. Una alternativa la ofrece Hispasat con su servicio Conectate35.es, impulsado por el programa público Único-Demanda Rural del ministerio de Transformación digital. ¿Qué ofrece? Acceso a internet por un máximo de 35 euros al mes, con una velocidad teórica máxima de descarga de 200 Mbps y de 10 Mbps de subida. La instalación y la configuración del equipamiento está subvencionada (hasta 600 euros). ¿Tiene pegas? Sí. Hay un tope de tráfico mensual de 150 gigabytes. Si se superan, se pierde prioridad en la red.

¿Cómo se puede contratar? La web recoge la lista de los proveedores que operan en cada provincia y sus medios de contacto. En Galicia aparecen gigantes como Movistar, compañías con mucha experiencia en el sector como Eurona (según sus datos, el 3 % de los municipios afectados por el cierre de las centrales de cobre está en Galicia) y otras menos conocidas.

Conectate35.es compite con el servicio Starlink de Elon Musk, que llegó a España a principios del 2022 y  da cobertura a toda Galicia. La filial de SpaceX ofrece una tarifa básica residencial de 29 euros al mes y otra estándar de 40 euros. Ofrecen datos ilimitados y velocidades teóricas de hasta 290 Mbps (al nivel de la fibra). ¿Qué las distingue? La prioridad de acceso a la red, importante sobre todo en las horas de mayor demanda. El consumidor tiene que pagar 450 euros por el equipo autoinstalable, aunque ahora, con el apagón del ADSL, ha lanzado una oferta temporal del 50 %.  Starlink presume de conexiones de baja latencia (25 milisegundos) porque utiliza un ejército de miles de satélites situados en órbita baja terrestre.