La solución para centros sanitarios que garantiza las comunicaciones ante futuros apagones

Olga Suárez Chamorro
Olga Suárez REDACCIÓN

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Imagen que muestra la conectividad que ofrece la solución desarrollada por Serenae y Comitas e-Health
Imagen que muestra la conectividad que ofrece la solución desarrollada por Serenae y Comitas e-Health

Las compañías Comitas e-Health y Serenae desarrollan un proyecto de referencia en comunicaciones satelitales que beneficiará a un millar de centros asistenciales gallegos

30 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo ocurrido en la Península Ibérica el pasado 28 de abril sirvió para confirmar la dependencia energética que tienen los ciudadanos y cómo afecta también a las comunicaciones móviles, en un momento en el que la sociedad depende tanto de la conectividad. Uno de los sectores que sufrió con más preocupación el apagón es el sanitario y, aunque no se produjeron tragedias mayores gracias a los generadores que equipan centros sanitarios y asistenciales, sí que se puso de manifiesto la necesidad de poder garantizar, ya no solo la electricidad, sino también dichas comunicaciones. En eso se pusieron manos a la obra dos empresas: Serenae y Comitas e-Health. La primera líder en comunicaciones vía satélite y la segunda referente en telemedicina, han puesto en marcha una nueva solución de respaldo ante emergencias, enfocada en proteger a las residencias y centros médicos frente a la caída de la red eléctrica y las comunicaciones, un servicio que podrán utilizar las más de 420 residencias de Galicia y todos sus centros de salud. «Este nuevo sistema garantiza que hasta las residencias más aisladas mantengan un mínimo vital de conectividad, incluso cuando las redes tradicionales dejan de funcionar», destaca Julián Cesteros, director de Desarrollo de Negocio y Márketing de Comitas e-Health. Las baterías ofrecidas por esta compañía de telemedicina están diseñadas principalmente para garantizar la conectividad crítica, manteniendo operativa la línea de emergencia, incluso en lugares remotos, donde residen personas en situación de especial vulnerabilidad. «No se trata solo de responder a emergencias, sino de evitarlas», recuerda, y destaca que con este sistema «dotamos a las residencias de mayores de una herramienta adicional para actuar con rapidez cuando cada minuto cuenta».

Este nuevo sistema funciona en dos niveles: por un lado, instalan una antena satelital con un rúter WiFi que proporciona conectividad independiente de la red terrestre convencional; y, por otro, implementan un sistema de baterías que garantiza el suministro eléctrico necesario para mantener operativos los equipos de comunicación. En caso de apagón, el sistema detecta automáticamente la caída de la red eléctrica y realiza la transición a la energía de respaldo sin interrupción, al tiempo que la conectividad satelital entra en funcionamiento, garantizando el mantenimiento de las comunicaciones esenciales y el acceso a servicios de emergencia. «Todo el sistema está diseñado para ser intuitivo y requerir la mínima intervención por parte del personal del centro», explica Rodrigo Ladrón de Guevara, CEO de Serenae.

Se trata de un sistema «completo pero sencillo», añade este profesional, y explica que consta de cuatro elementos principales: una antena que se coloca en el exterior del edificio, un rúter WiFi para distribuir la conexión por todo el centro, un sistema de baterías que proporciona energía durante más de 12 horas en caso de apagón, y un teléfono IP que funciona a través de la conexión satelital; todo un equipamiento diseñado para ocupar poco espacio y se instala en una sola jornada sin obras complicadas. 

Esta es la primera colaboración entre Serenae y Comitas e-Health y, aunque el apagón del 28 de abril actuó como catalizador, antes venían explorando vías de colaboración «ya que nuestras tecnologías y objetivos de negocio son muy sinérgicos.», explica Ladrón de Guevara. Lo ocurrido «representó un punto de inflexión para el sector de comunicaciones satelitales», reconoce el responsables de Serenae. Explica que, por un lado, evidenció la vulnerabilidad de las infraestructuras terrestres convencionales y, por otro, confirmó el papel fundamental de las tecnologías satelitales como sistema de respaldo crítico. Y reconoce que supuso una oportunidad de demostrar el valor real de sus servicios en situaciones de emergencia, ya que numerosos particulares, empresas e instituciones contactaron con ellos para interesarse. «Este evento ha acelerado la adopción de tecnologías que hasta ahora se consideraban complementarias o de nicho, posicionándolas como elementos esenciales en la estrategia de continuidad de cualquier organización».

Los centros más afectados por el apagón estuvieron más de 12 horas sin comunicaciones efectivas. En algunas zonas rurales particularmente aisladas, la situación se prolongó incluso por más tiempo. Este período de incomunicación resultó crítico para residencias y centros médicos que necesitaban coordinar traslados, solicitar medicación urgente o gestionar situaciones de emergencia médica. Y la principal lección que se sacó de esta situación extraordinaria es que «no podemos depender exclusivamente de una única red de comunicaciones o suministro eléctrico», sostiene Ladrón de Guevara. «Es fundamental disponer de sistemas de respaldo autónomos y descentralizados, que garanticen servicios esenciales como la atención médica, especialmente en entornos vulnerables».

Y, aunque en un principio se ha priorizado el ámbito sanitario, este sistema ha sido diseñado para adaptarse a otros sectores vulnerables como centros educativos, servicios de emergencia, infraestructuras críticas y pequeñas y medianas empresas. Durante el último apagón, fue evidente cómo supermercados, gasolineras y negocios diversos quedaron paralizados al no poder procesar pagos ni acceder a servicios digitales por la falta de conectividad. Para miles de pymes, internet es un recurso vital, y hoy por hoy la única red de respaldo verdaderamente independiente de la infraestructura terrestre es la satelital.