La IA reduce el tráfico de la popular enciclopedia, símbolo del internet abierto, y Elon Musk hace campaña contra ella
24 oct 2025 . Actualizado a las 12:58 h.La enciclopedia más popular de internet, la Wikipedia, nació el 15 de enero del año 2001. En principio nació como un proyecto complementario y colaborativo, abierto a las aportaciones de la comunidad, de otra iniciativa llamada Nupedia basada en artículos de expertos y revisiones de alto nivel. Pero no triunfó. Sus fundadores, el empresario Jimmy Wales (Huntsville, Alabama, 1966) y el filósofo Larry Sanger (Bellevue, Washington, 1968), acabaron apostando por el hermano pequeño.
La Wikipedia, propiedad de una fundación sin ánimo de lucro, tiene unos 65 millones de entradas y no pertenece a ningún magnate como Mark Zuckerberg o Elon Musk. Muy discutida en un primer momento, se asentó con el tiempo y se convirtió en el símbolo de una web abierta y participativa que hoy, con las redes sociales convertidas en televisiones y la eclosión de los asistentes de IA, declina.
Lo reconoce la fundación Wikimedia. A principios de año alertó de que había experimentado picos de tráfico que se correspondían con consultas de chatbots. Pero ahora comunica que ha sufrido un descenso del 8 % en las visitas de seres humanos desde abril del 2024 al mismo mes del 2025. ¿La razón? El cambio de hábitos de búsqueda en internet.
ChatGPT tiene cientos de millones de usuarios activos. La mayoría buscan información dialogando con el asistente. Y no pinchan en ningún tipo de enlace. No visitan la página original. Se conforman con lo que escribe el bot y dan por bueno el resultado. Por otro lado, Google ha pasado de ser un buscador a convertirse en una máquina de respuestas. Ha postergado las clásicas listas de enlaces que apuntaban a la página original en favor de un resumen de texto elaborado por la IA. Eso perjudica a los creadores de contenido, a las fuentes de calidad, a las referencias como la Wikipedia.
Para los responsables de la enciclopedia estos cambios no son «inesperados». Y apuntan también a otro factor: las generaciones más jóvenes no apuestan por navegar de forma activa por internet, suelen preferir consumir contenidos de forma pasiva en las redes sociales.
¿Cuál es el panorama de sitios más visitados según los datos del pasado mes de septiembre? Con los datos de SimilarWeb y Semrush, la clasificación la encabeza Google. Le sigue YouTube, también de Google. Después están Facebook e Instagram, de Meta. Les siguen ChatGPT, de OpenAI; X (Twitter), de Elon Musk; Reddit (la de los foros), WhatsApp (también de Meta) y la propia Wikipedia.
Desde la fundación Wikimedia, que tenía unos 700 empleados en el año 2023 y se financia sobre todo con pequeñas donaciones, defienden que su enciclopedia, por sus «estándares de verificabilidad, neutralidad y transparencia», es «esencial para las necesidades diarias de información de las personas». Y anuncian cambios para adaptarse a los nuevos tiempos, tener más presencia directa en las redes sociales y dar facilidades para que las personas puedan hacer aportaciones desde el móvil. No consideran a la IA como una amenaza. De hecho, han intentado aprovecharla para probar a hacer resúmenes de sus propios artículos. ¿Salió bien? No. Hubo muchas quejas por parte de los editores y en junio pusieron en suspenso el proyecto.
«Seguiremos aquí dentro de cien años. Y Elon Musk no»
La IA no es el único desafío a superar por la Wikipedia. Elon Musk y organizaciones conservadoras de Estados Unidos, como la Fundación Heritage, la han puesto en la diana. Dicen que es una plataforma con sesgos izquierdistas. La llaman «la Wokepedia».
El dueño de X mantiene una vieja cruzada contra la enciclopedia y su fundador Jimmy Wales. Sobre todo desde que este reprochó al sudafricano los cambios que impuso en la antigua Twitter. A su juicio -hay estudios que respaldan su tesis- provocó que aumentaran el racismo y los comportamientos tóxicos en la red.
El dueño de Tesla y Space X va a lanzar una alternativa propia llamada Grokipedia, potenciada con IA (su chatbot se llama Grok). ¿Supone un reto real? ¿Puede amenazar la existencia de la gran enciclopedia libre? Jimmy Wales, que defiende su portal pro ceñirse a los hechos contrastados, considera que no: «Nosotros seguiremos aquí dentro de cien años y él no [...] No tenemos que obsesionarnos».