Tal vez el dictador más extravagante del planeta sea el norcoreano Kim Jong-Un, caudillo supremo de un régimen, el de Pyongyang, tan acostumbrado a echarle pulsos a Estados Unidos como a sacudir la actualidad con noticias pintorescas, estrafalarias y sanguinarias que atraviesan el telón de oscurantismo que rodea a su país.
Es un personaje siniestro cuyas ocurrencias suelen revelar las miserables condiciones de vida que imperan en Corea del Norte. No tienen gracia. Sí la tienen los tuits del otro Kim Jong-Un, @norcoreano, autor de una divertida cuenta seguida por más de 150.000 personas en Twitter, capaz de hacer humor a cuenta de noticias tan terribles como la de la ejecución de un tío carnal y rival político con una jauría de perros o la de la purga de un ministro a golpe de lanzallamas.
Tras salir a la luz esta última información, @norcoreano tuiteó: «Si los echo a los perros, mal. Si los quemo con un lanzallamas, mal. ¿Cómo queréis que los mate? ¿Echándoles pompitas de jabón?». Pese a esta exhibición de humor negro, no exenta de denuncia, hay quien se lo toma en serio, como la inclasificable presentadora y cantante Leticia Sabater, que llegó a negociar con él un contrato para cantar en el fantástico festival del uranio de Pyongyang. Su reino no es de este mundo.