Las compañías aprovechan un vacío legal para cobrar gastos, según un informe
27 ene 2015 . Actualizado a las 03:00 h.Las operadoras de telefonía cobran hasta 240 euros a los usuarios que solicitan el cambio de compañía y después se arrepienten, aunque sea dentro del plazo establecido por la ley. Según un informe de la web Kelisto.es a partir de los datos de las proveedoras de Internet con más cuota de mercado (Movistar, Jazztel, Vodafone, Ono y Orange), estas solicitan de media 157 euros de penalización a aquellos usuarios que solicitan una portabilidad y luego la cancelan, a pesar de que la normativa lo impide. Para ello, apunta el informe, se escudan en el cobro de «gastos asociados al alta de instalación».
Movistar es la compañía que menos penaliza, con 100 euros, mientras que Vodafone cobra 150 euros en el caso del ADSL y entre 90 y 240 en el caso de la fibra óptica. Jazztel impone 150 euros en el caso de líneas ADSL y 240 en fibra. En cualquiera de los dos casos, Ono cobra 150 euros y Orange, 137,80 euros.
«El cobro de penalizaciones a los clientes que se arrepienten es una práctica habitual en el sector que perjudica claramente al consumidor y que se ampara en la ambigüedad legal existente», señala Manuel Moreno, redactor jefe de Kelisto.es acerca de este vacío legal. Aconseja intentar primero resolverlo en el servicio de atención al cliente y, pasado un mes sin respuesta, acudir a la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones.