Patrocinado por

Los neobancos: claves de cómo funcionan y qué ofrecen

P. Avendaño

TECNOLOGÍA

PEXELS

Estas entidades ya representan más del 30 % del panorama financiero y en total son más de 33  las que operan en España

06 ene 2023 . Actualizado a las 20:09 h.

Ocho de cada diez españoles realizan sus operaciones de banca a través de internet y del móvil. La cifra ha aumentado casi un 10 % en el último año. La transformación digital se está llevando por delante a los cajeros en cada esquina o a las colas en las oficinas bancarias. En su lugar, ha ido dejando un hueco que ahora llenan los neobancos. La irrupción de las fintech, otro término inglés que se utiliza para denominar a estas firmas financieras de corte tecnológico, se produjo en nuestro país hace ya unos años. Era el 2019 cuando comenzaban a extenderse por España bancos digitales nacidos en Alemania o Inglaterra. Su principal atractivo: catálogos de servicios sin comisiones ni condiciones. Y ante tanta ventaja pueden surgir dudas: ¿qué son exactamente los neobancos? ¿son igual de seguros que la banca tradicional?

Los neobancos, aunque la palabra engañe, no son necesariamente bancos como tal. Sino compañías, muchas de ellas start-up, que ofrecen servicios financieros exclusivamente en canales online. Muchos neobancos no tienen licencia bancaria, sino que simplemente están autorizados por el Banco de España (BdE) para emitir dinero electrónico con el propósito de efectuar operaciones de pago. Esa autorización, por supuesto, implica condiciones que estas entidades deben cumplir para garantizar la seguridad de los usuarios: depositar el dinero en cuentas especiales en bancos o invertir en fondos de poco riesgo.

Otros sí tienen licencia para ser considerados «bancos», lo que los convierte en más seguros por una razón fundamental: lo que el cliente deposite en sus cuentas estará bajo el paraguas del Fondo de Garantía de Depósitos, que protege el saldo de los usuarios hasta 100.000 euros por entidad y titular. Se les conoce como challenger banks, algunos se han creado y conseguido la licencia bancaria, y otros son en realidad la filiales exclusivamente digitales de otras grandes entidades. Convertirse en bancos a todos los niveles también les permite captar depósitos reembolsables de particulares. De hecho, las mejores rentabilidades de estos productos las ofrecen precisamente estas entidades digitales, deseosas de captar liquidez, frente a los pocos movimientos de la banca tradicional que acumula años de buena salud económica.

 Sin comisiones

Los neobancos en España ya representan más del 30 % del panorama financiero y en total son más de 33 bancos digitales con los que se puede operar en  nuestro pais. La lista la copan nombres cada vez más conocidos por el gran público: N26, My Investor, Revolut, Orange Bank o Bnext. Normalmente, el grueso de su oferta son productos básicos: cuentas y tarjetas. Aunque cada vez van sumando más funcionalidades y muchos de ellos ya permiten incluso domiciliar nóminas. «Hace unos años nadie tenía en cuenta a estas entidades porque a priori solo ofrecían cuentas corrientes. Ahora, con la globalización, la pandemia y el acceso a la tecnología, han querido ofrecer todo el catálogo de productos de la banca, pero con la facilidad de autogestionarse», explica Manuel García Echevarría, director general de la consultora Foster Swiss. El bajo coste de sus servicios responde a su existencia casi 100 % digital. La mayoría no tienen oficinas y no puede hacerse ningún trámite de forma presencial.

N26 fue uno de los primeros en afincarse en nuestro país. Fundado en Alemania en el 2013, es de los que cuenta con licencia bancaria y con ocho millones de clientes repartidos en 24 países. Como sus compañeros de segmento ofrece cuentas sin comisiones y otras de pago, con servicios premium. Muchas de estas entidades funcionan con planes similares a los de una suscripción a una plataforma como Netflix. El modelo es casi idéntico: son planes mensuales y según el elegido, aumentan las posibilidades y ventajas. Los clientes de N26 tienen IBAN español, una condición imprescindible para poder domiciliar la nómina. Además, el pasado septiembre lanzó una solución de pago flexible que permite a los usuarios fraccionar compras.

Revolut es otra de las fintech que tienen mayor penetración en el mercado bancario español. Es el cuarto segmento más grande para la firma a nivel global. Fundada en una incubadora londinense, obtuvo su licencia bancaria en el 2018, facilitada por el Banco de Lituania. El dinero de sus 25 millones de clientes está protegido por el fondo de garantías del país báltico. Su catálogo está repleto de servicios gratuitos en un primer nivel y de productos más personalizados para quién esté dispuesto a pagar entre 3 y 14 euros al mes.

Una de sus principales ventajas son las funcionalidades tecnológicas de su aplicación móvil. Los usuarios pueden solicitar tarjetas, cambiar divisas o incluso invertir. Su fuerte penetración en España ya le ha llevado a poner los pies sobre el terreno y abrir dos oficinas: una en Barcelona y otra en Madrid. Tal es la expansión, que la fintech busca contratar a casi 200 empleados en nuestro país. La mayoría de vacantes son para analistas de datos e ingenieros

 ADN español tiene la firma Bnext. La fintech con sede en Madrid fue creada en el 2016 y no cuenta con licencia bancaria. Además de cuentas y tarjetas de pago gratuitas para quien domicilie nóminas o haga compras de importes mínimos cada mes, el atractivo de su oferta radica en las facilidades para enviar dinero a países extranjeros, tanto por costes como por rapidez. La apuesta por hacer más baratas y operativas actividades adicionales como envíos de dinero o cambios de divisa es precisamente uno de los principales atractivos de los neobancos.