HEMEROTECA El bailarín Antonio origina un escándalo en Uruguay a causa de sus honorarios
SANTIAGO
SUCEDIÓ EN 1954
17 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Dicen que todos los divos del cine, del baile o de cualquier otra manifestación cultural o social tienen sus manías. Desde Salvador Dalí a María Callas hay un amplio muestrario donde elegir. Ahora, en noviembre de 1954, llegaban a España los ecos del escándalo que el bailarín Antonio protagonizó en Montevideo. Resulta que el artista, que actuaba en el Teatro Artigas de la capital uruguaya, dijo a los empresarios que no saldría a escena si antes no se le pagaban sus honorarios, pues tenía compromisos urgentes con su compañía. El teatro ya estaba lleno y el danzante amenazó con no salir al escenario. Un representante de la empresa tuvo que dar explicaciones al impaciente público y segundos después irrumpió en su busca el artista español. El público comenzó a abuchearlo y él requirió la presencia de la policía, lo que no permitió el empresario. El abucheo y lanzamiento de objetos, iba en aumento. Entonces intervinieron los miembros de la compañía de baile y se produjeron peleas y un sobrino de Antonio sufrió contusiones. Antonio pidió auxilio a la Embajada de España, que intentó mediar en el conflicto. Algunos exiliados españoles le lamaron «franquista» (también se oyeron gritos de «marica»), a lo que éste respondió que «no sabía de política» y que sólo era «un artista español de fama universal».