Con capa, pero sin estrella

Emma Araújo SANTIAGO

SANTIAGO

CLARA CANO

Crónica | Cita anual de los Caballeros del Camino La Orden de Caballeros y Damas del Camino se reunió ayer en Santiago con cambios significativos en el programa ante la negativa del Concello de Melide a sufragar parte de los actos

21 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

as cosas ya no son lo que eran para las decenas y decenas de miembros de la Orden de Caballeros y Damas del Camino de Santiago, una asociación auspiciada y aupada por el ex alcalde de Melide, Miguel Pampín, y a la que pertenecen personalidades tan distintas como Jordi Pujol, Michael Douglas y Armando Blanco. Durante los últimos diez años, esta entidad organizó en Melide actos tan simbólicos como la plantación de árboles en el Camino y la instalación de estrellas con el nombre de los senadores de Galicia (Miguel Pampín es uno de ellos) y de diseño similar a las del bulevar de las estrellas de Hollywood. Pero el cambio en la alcaldía melidense, que ahora ejerce Socorro Cea (BNG), ha marcado un punto de inflexión con esta orden del Camino, que hasta ahora recibía financiación para organizar una comida y para trasladarse desde Melide a Santiago en autobús. La negativa del actual equipo de gobierno de asumir estos gastos y a permitir la instalación de más estrellas provocó que la orden renunciase a la recepción oficial en Melide y a la carpa ofrecida por el Concello para una comida de confraternidad. A cambio, concentraron su programa de actos en Santiago y en el vecino municipio de O Pino. Estas modificaciones no han variado ni un ápice el espíritu de la orden, que ayer invadió la iglesia de Bonaval para su acto de nombramiento y entrega de capa a sus nuevos miembros, vestidos para la ocasión. De rigurosa etiqueta (hasta hubo corbatas repetidas), los futuros miembros de la orden aguardaron con caballerosa compostura su inminente ingreso en la orden. Mientras tanto, las escasísimas candidatas a convertirse en Damas del Camino lucían peinado y galas de fin de año ante la mirada atónita y curiosa de los turistas, atraídos por la belleza de Bonaval, y que ayer se encontraron en el mismo lote todo un acto de investidura.