El dibujante ourensano presentó ayer en la librería Kómic «Caderno de tormentas», su tercer álbum
24 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Completamente autodidacta y rebosante de un talento que ya ha llevado más allá de las fronteras de nuestro país. David Rubín se confiesa trabajador y organizado, dos cualidades imprescindibles para un creador tan joven y a la vez prolífico. Con su último trabajo publicado por Planeta, Caderno de tormentas , ha querido mezclar el terror y el lirismo para tratar un tema controvertido: la búsqueda de la inspiración.
-¿«Caderno de tormentas» refleja sus tormentos?
-Se puede decir que el personaje es un alter ego deformado, un creador que se queda sin ideas, hace un pacto con el demonio y entra en una ciudad llena de ideas, pero que es una trampa. De este modo, hablo de lo malo y de lo bueno del proceso de creación, lleno de luces y sombras.
-No es un concepto fácil de reflejar en imágenes.
-No, pero conseguí hacerlo usando el entorno de la ciudad como una metáfora, mostrándola deteriorada, peligrosa, oscura, llena de secretos y reflexiones de mí mismo.
-¿En qué medida ha cambiado su estilo en este álbum?
-Es la primera vez que utilizo color en un álbum entero, y en lugar de estructurarlo en historias cortas, como en La tetería del Oso Pelayo , he creado un único relato compuesto de microhistorias.
-¿Cuáles son sus futuros proyectos?
-Estoy trabajando en una adaptación al cómic de la leyenda de Bécquer El Monte de las ánimas . También estoy codirigiendo con Juan Galiñanes la película Holy night , una historia navideña que juega con los tópicos.
-¿Se ha planteado trabajar en el desarrollo de videojuegos?
-¡Me encantaría! Me gusta jugar a videojuegos, de hecho tengo consola en casa, y hoy en día puedes contar grandes historias a través de los videojuegos.
-En el futuro, ¿se decanta por el cine o por la ilustración?
-Ambos me gustan, quiero compatibilizarlos. Pero a nivel personal prefiero el cómic, porque en el cine cada paso que das debes notificarlo y corroborarlo, y en el mundo del cómic el único límite es tu talento.
-Ha colaborado dos veces con Paul Pope, ¿tiene previsto hacerlo de nuevo?
-Estoy trabajando en una novela gráfica para Estados Unidos, pero no puedo desvelar nada más.
-¿El público se está dando cuenta de que el cómic no es solo cosa de niños?
-De unos años para aquí se ha visto un avance, pero queda mucho por pelear para que la situación se normalice y nos equiparemos a Japón, por ejemplo, donde ver a un ejecutivo leyendo cómics es lo más normal del mundo.