Una representación de la directiva del Obradoiro con su presidente, José Ángel Docobo al frente, mantuvo una nueva reunión de trabajo en la sede de la Secretaría Xeral para o Deporte. En la misma también estuvo presente el máximo mandatario del Breogán, Raúl López, que además es socio del conjunto santiagués. Posteriormente, Docobo, Raúl López y Pepe Casal, que actualmente trabaja para la Secretaría Xeral para o Deporte, almorzaron en un restaurante del barrio de San Lázaro acompañados por otros dos comensales.
Docobo sigue sin dar pistas definitivas sobre las gestiones que están en marcha para tratar de inscribir al conjunto santiagués la próxima campaña en la ACB y remite a la asamblea de socios del próximo lunes en el hotel San Francisco, a las 20.45 horas en primera convocatoria. En principio, será en esa cita cuando la directiva informe de manera prolija sobre la situación exacta del club.
Recabar impresiones
Respecto a la presencia de Raúl López en el encuentro de ayer, José Ángel Docobo comentó que el objetivo era recabar impresiones de primera mano de un dirigente que conoce bien la ACB por las temporadas en las que el Leche Río Breogán ha militado en la máxima categoría. Charlaron sobre las exigencias que lleva consigo competir al más alto nivel, los recursos que genera la propia asociación de clubes y otras cuestiones de carácter genérico.
Un proyecto gallego
Preguntado sobre la posibilidad de que se pudiera estar gestando un proyecto gallego único en la ACB, el dirigente compostelano reconoció que se habían comentados «algunas ideas» y que esa era una de ellas. Pero no fue más allá. «En todo caso, la plaza es del Obradoiro», apostilló.
Al parecer, en la reunión de ayer, Raúl López también puso sobre la mesa la posibilidad de que el Breogán, que cuenta el soporte de la Diputación Provincial y con una estructura profesional, asuma la plaza del club santiagués. Sin embargo, la empresa se antoja complicada, ya que esos apoyos están localizados en la capital lucense y la plaza del Obradoiro reside en Santiago. En caso de que la alternativa fructificase y los compostelanos accediesen a la propuesta del mandatario lucense, ambas entidades tendrían que iniciar las negociaciones con la ACB para conocer si la opción es viable.
De cualquier forma, y pese a que los plazos se están acabando, José Ángel Docobo sigue destilando optimismo. Asegura que hay un patrocinador interesado en el proyecto, que falta por concretar la colaboración de la Xunta, que habrá «algunos apoyos de Santiago» y que están a la espera de hablar con la Diputación, que todavía no ha recibido a una delegación del club. Pero no se pueden cuantificar aún las cuestiones presupuestarias. Para competir con decoro en la primera categoría del baloncesto español, además del canon para participar (600.000 euros en el caso del Obradoiro), serían necesarios al menos otros cuatro millones de euros, una cantidad muy importante, sobre todo en la actual situación económica.
De momento, lo único firme es la asamblea del lunes y que el día 3 estarán en Santiago representantes de la ACB para examinar las cuentas del club. Momento en el que habrá que dilucidar si la deuda con ex jugadores, que asciende a unos 300.000 euros, debe saldarse antes de la inscripción en la competición o puede quedar para un paso posterior.