El Obradoiro Xacobeo recibe en el Multiusos Fontes do Sar al Manresa (12.30 horas). Es uno de esos partidos que todo el mundo sabe que el equipo no puede perder. El de hoy es uno de esos encuentros en los que el Obra se juega media vida.
Primero, porque lleva seis jornadas consecutivas sin saborear las mieles del triunfo y el equipo necesita menos presión. Segundo, porque la afición que cada semana llena el pabellón compostelano está loca por celebrar de nuevo una victoria como las que se lograron en casa ante Real Madrid, Unicaja y Joventut.
Tercero, porque el Manresa es un rival directo en la lucha por la permanencia, que lleva tres victorias más que el cuadro de Curro Segura y visita la capital gallega con la intención de hundir de forma definitiva a uno de sus adversarios. Cuarto, porque debuta la nueva estrella del cinco gallego, el ala-pívot Jeremiah Massey, en el que técnicos, directivos y aficionados depositan todas las esperanzas para sacar al equipo del lío en el que está metido.
Y en quinto lugar, porque un triunfo ante el conjunto catalán podría sacar a los santiagueses de los puestos de descenso que tanto agobian al vestuario.
El Obra disputa ante el Manresa la primera de las numerosas finales que están previstas en Sar, en donde el cuadro santiagués va a jugar siete de los doce encuentros que restan para acabar la fase regular de la ACB. Siete partidos que ya esta semana los catalogó de cruciales el director deportivo obradoirista, Alberto Blanco, quien confirma una vez más que la salvación pasa por convertir la pista de Sar en un fortín.
Además, en Sar el Obradoiro tiene que recibir, aparte del Manresa, a otros equipos que también luchan por escaparse del descenso, como el Murcia, el Lagun Aro, el colista Murcia y el Meridiano Alicante. A Sar van a llegar otros que en estos momentos tienen el auga al cuello, como el Canarias o el Estudiantes.
La afición
Esta mañana en Sar, la afición, que está muy pendiente del estreno de Jeremiah Massey, va a llenar de nuevo las gradas del pabellón con la intención de que su apoyo sea una vez más un factor determinante en el desarrollo del juego.
El Obra recibe a un equipo al que ya ganó en la primera vuelta a domicilio, aunque tanto el partido como el rival van a ser diferentes, sobre todo porque «ha cambiado su configuración del juego interior», apunta Curro Segura, entrenador del equipo santiagués, quien reconoce que el partido frente al Manresa es «duro y muy complicado, ante un adversario que sabe competir muy bien».