El Obradoiro es una caja de sorpresas. La jornada comenzó aparentemente anodina, con el equipo pendiente del último entrenamiento antes de viajar a Madrid para visitar al conjunto merengue. Y acabó con sacudidas. En esa sesión de trabajo, Stanic sufrió un esguince de tobillo que ha hecho saltar todas las alarmas. Tanto, que el club ya rastrea el mercado y no descarta el fichaje de un base americano, puesto que Massey tiene pasaporte macedonio.
Curro Segura, tras conocer el percance de Stanic, se mostraba perplejo: «Parece increíble. No es normal que se produzcan tantas lesiones». Está a la espera de que, el lunes, las pruebas médicas determinen el alcance de la lesión, si está roto el ligamento y cuál es el período estimado para la recuperación.
Parece poco probable que se recupere a tiempo para recibir, el próximo fin de semana, al Lagun Aro, en un partido determinante para la lucha por la permanencia. Y el Obra ya se ha puesto manos en marcha para buscar eventuales alternativas. «Los teléfonos están funcionando constantemente», reconocía el técnico. «Estamos mirando, analizando todas las posibilidades», añadió.
La lesión de Stanic se suma a la de Adrián Fuentes frente al Manresa. Ante el Real Madrid, Aguilar y Alfonso Sánchez serán las soluciones de emergencia. «Vamos con lo que tenemos, y vamos a intentarlo», concluyó el entrenador.
Generar recurso
El gerente, Artur Tamazian, y el presidente, José Ángel Docobo, confirmaron que el club no puede quedarse de brazos cruzados, a pesar de que la economía no está ya para alegrías. «Hay que seguir generando recursos económicos», indicó Tamazian.
Hasta ela entidad han empezado ya a llegar nombres. Y uno de ellos es el de Maurice Bailey, base americano que estuvo en el punto de mira del equipo el pasado verano. Llegó a jugar la Euroliga con el Olimpija de Ljubljana y empezó esta temporada en Belgrado, en la Liga Adriática.
El mercado nacional está prácticamente descartado, ya que no hay bases disponibles con experiencia y bagaje para llevar las riendas del juego.