Como demostró en Madrid, es una alternativa fiable para jugar de base. Y todo apunta a que repetirá ante el Lagun Aro, a expensas de la evolución de Stanic y Bailey
11 mar 2010 . Actualizado a las 12:04 h.Asume el cambio de posición con tranquilidad, sin buscar excusas en la falta de adaptación a pesar de que en los últimos años siempre ha jugado como escolta.
-¿Le resulta incómodo llevar la dirección del equipo en la pista?
-No. Al contrario, lo cierto es que me siento bastante cómodo. De pequeño siempre alterné los puestos de uno y de dos, y no lo he olvidado.
-De hecho, incluso se le vio en Madrid sacando alguna ventaja en el poste bajo.
-Es una posibilidad, sobre todo si me toca emparejarme con jugadores más bajos. De cara al domingo, ya se verá que pasa. Esa decisión es de Curro.
-¿Se juegan media temporada, toda la temporada o no hay que dramatizar?
-Es un partido muy importante ante un rival directo, pero todavía quedarán bastantes jornadas. Decir cuánto nos jugamos... No lo sabría precisar. Lo que tenemos que hacer es cortar la racha que estamos atravesando.
-¿Pesan mucho esas ocho derrotas seguidas?
-Se quiera o no, están ahí. La dinámica ahora mismo es negativa. En cada entrenamiento y en cada partido trabajamos para intentar mejorar. Y, en Madrid, a pesar de perder, creo que se vio un Obradoiro en una buena línea.
-¿Puede servir como ejemplo el frenazo del Fuenlabrada en la primera vuelta?
-En baloncesto, y en todos los deportes colectivos en general, las dinámicas se suceden. Ellos supieron salir adelante. Nosotros hicimos tres victorias, luego una y después otras tres. Ahora llevamos dos meses sin ganar. Eso es lo que hay que cambiar.
-¿El Lagun Aro es un equipo difícil de catalogar, irregular incluso dentro de un mismo partido?
-Sí, puede ser. Practican un juego un poco libre y son capaces de hacerlo muy bien. Tienen dos jugadores como Igniersky y Barbour con un gran talento ofensivo. Pero nosotros no debemos preocuparnos tanto del rival como de nosotros mismos. Debemos mejorar nuestra defensa, mover bien el balón hasta encontrar buenas posiciones de tiro e intentar llevar el partido a los setenta puntos.
-Precisamente, ¿ha bajado en estos dos meses el nivel defensivo o se están perdiendo demasiados balones?
-Todo guarda relación. Si pierdes balones el rival puede hacer contragolpes. Y lo mismo pasa si la selección de tiro no es buena. Son aspectos que debemos controlar.
-¿Massey está ya acoplado al equipo?
-Ya se vio ante el Real Madrid. Al partido frente al Manresa llegó con solo cuatro entrenamientos. La pasada jornada ya se notaba que él nos conocía mejor a nosotros y nosotros a él. Además, tenía una motivación extra, por jugar ante su ex equipo. Es un jugador atlético y muy versátil.
-¿Notan la falta de centímetros y de kilos ante rivales con pívots grandes?
-Es un arma de doble filo. Nos pueden complicar las cosas en defensa. Pero nosotros podemos sacar ventaja en ataque. Terry, Massey o incluso Pasalic pueden jugar abiertos o dentro, y son más difíciles de frenar.
-El Lagun Aro llega con dos cincos fuertes, Doblas y Miralles.
-Defender bien al cinco es cosa de todos, no solo del que se empareje con él. Los jugadores más bajos deberemos estar muy pendientes y ayudar, para que no les llegue el balón o para intentar robarlo cuando lo echen al suelo, por ejemplo.
-¿Que ha visto en Bailey, tras los dos primeros entrenamientos?
-La verdad es que no lo conocía, más que por lo que pude leer en los medios. Y, por las conclusiones que se puedan sacar en solo dos entrenamientos, se confirma que es un base más ofensivo que defensivo, con experiencia, que sabe jugar y entiende el baloncesto. Puede generar sus propios tiros y lanza bien de tres. Creo que podría ayudarnos pero, insisto, son solo dos entrenamientos. Para él, es una papeleta difícil. Ojalá se quede y nos pueda ayudar.
-¿Qué les llega al vestuario de las convulsiones en los despachos?
-Sinceramente, muy poco. Nos han pillado desprevenidos y no sabemos los motivos, los porqués o si hay razones. Nosotros tenemos que dedicarnos a jugar y no darle vueltas a algo que no es nuestra parcela.