El Obradoiro se llevó el partido, entre otros motivos, por su intensidad defensiva. Sobre todo en el tercer cuarto, en el que el Lagun Aro solo anotó con comodidad en los tiros libres.
El encuentro empezó con un Lagun Aro que había hecho los deberes y sabía como contrarrestar la zona del Obradoiro, especialmente con sus pívots y haciendo circular el balón con velocidad. No obstante, el equipo local dominó el marcador por su defensa, la buena labor de Alfonso Sánchez y el acierto de Vasileiadis hasta el descanso.
Tras el intermedio, el Obradoiro todavía apretó un poco más atrás y eso le valió para abrir una brecha de diez puntos que parecía ya tranquilizadora.
En el último cuarto, sin embargo, el equipo empezó con demasiadas precipitaciones y el Lagun Aro se acercó mucho. Pero el conjunto de Curro Segura recobró el mando cuando empezó a jugar otra vez con sus pívots. Abrió otra pequeña distancia en el electrónico y ya no la dejó escapar.