David Doblas jugó en Santiago como local, cuando se abría paso como una de las grandes promesas del baloncesto en las filas del Rosalía, cedido por el Baskonia. Ya visitó Sar, también con el Guipuzkoa Basket, en la temporada en la que el conjunto vasco logró el ascenso a la ACB. Y el domingo pudo vivir el ambiente del multiusos en un partido de la máxima categoría.
Al recordar su periplo en el conjunto colegial, cuando todavía jugaba en el pabellón del instituto, encontró bastantes paralelismos: «Era el mismo ruido, pero en un sitio más pequeño. Ahora es el mismo ruido, en un sitio más grande. Es una afición que se merece estar en esta Liga. Ha sido parte muy importante de la victoria del Obradoiro. Hay que darle la enhorabuena. Esto es una guerra y hay que seguir hacia delante. Ahora ellos siguen una victoria por detrás de nosotros y vamos a intentar seguir ganando cada partido».
Pérdidas de balón
Para el pívot del Lagun Aro, la clave estuvo en que su equipo nunca pudo hacer el juego que más le gusta: «Hemos defendido muy bien en las situaciones de cinco contra cinco, pero nos han matado con algún contragolpe. Hemos tenido muchas pérdidas tontas, errores estúpidos que les han dado canastas fáciles. Creo que lo hemos perdido nosotros. No hemos sabido jugar bien en ataque, no hemos podido hacer nuestro baloncesto, que pasa por rebotear y correr, meter canastas fáciles. Ellos, tácticamente, han preparado bastante bien el partido».
Le hubiese gustado haber recibido más balones dentro, en ataque, y también hizo autocrítica: «Massey realizó un gran último cuarto y yo no he sabido pararlo».