Después de seis días de recorrido en bicicleta desde Astorga, ayer ganaron el jubileo en la misa de doce seis presos en la cárcel de Teixeiro y tres monitores que compartieron la experiencia de peregrinar a lo largo de 265 kilómetros por el Camino de Santiago. Los presos se llaman Pedro , Antonio , Juan , Abraham , Vijande y Jesús , y sus acompañantes son Antonio , Segundo y Ángel , que nos contó que fueron en autobús hasta la capital de El Bierzo a primera hora del domingo, para iniciar desde allí la ruta. Lo mejor de la experiencia, a juicio de Ángel, «fue que hemos llegado todos y cada uno, porque cada uno de nosotros hizo su propio camino, porque somos un grupos variopinto por el perfil social y por las condiciones físicas». Entrenaron mucho, «pero en bicicleta estática y lo que se podía hacer en un campo de fútbol y en una pista de atletismo. El Camino es duro y no tocamos nunca el asfalto, fuimos siempre por el recorrido de los peregrinos, y cuando no se podía pedalear íbamos andando con la bici por el manillar». Durmieron en albergues y polideportivos y comían de campo lo que ellos mismo compraban cada día, pero las cenas «las hacíamos de plato, en algún restaurante». La iniciativa fue posible gracias al apoyo y el patrocinio de la Asociación Española Deporte para Todos, que preside Eduardo Blanco , y los participantes fueron seleccionados entre los presos voluntarios con buena conducta y el requisito legal de haber cumplido una cuarta parte de su condena. Abraham aseguró que fue estupendo, «tanto a nivel espiritual como por la amabilidad de la gente y lo bien que nos trataron en los albergues». Y Jesús dice que es una vivencia «recomendable para todo el mundo, sobre todo si quieres superarte y llegar a las metas». Y Antonio, que es vecino de Ordes, aseguró que está muy contento de haber hecho este largo tramo, y que lo mejor de todo fue la convivencia. Lo primero que hicieron después de su llegada fue recoger la compostela y después el rito de entrar por la Puerta Santa y abrazar al Apóstol.
Quien no tenía derecho a la compostela, porque no hizo los cien kilómetros de rigor, fue el político catalán y portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados Josep Antoni Duran i Lleida . Pero ya la tiene de otro año santo. Esta vez peregrinó en tres etapas desde Melide, donde se unió a un grupo de amigos que iniciaron el Camino en Palas de Rei, y que pertenecen como él a la peña Matinera (madrugadora, en castellano), un nombre que se ajusta muy bien al motivo que los reúne, que es acudir a primera hora de la mañana a un gimnasio. El siempre elegante diputado estuvo tres días por la ciudad, y hasta coincidió en un restaurante con la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho , que vino a Santiago por encomiendas políticas. Durán i Lleida vino como un peregrino más, y cuando iba por el Franco con su bastón de caminante se tropezó de pura casualidad con el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo . Se saludaron, y cada cual a lo suyo.
Profesor titular de Cirugía Ortopédica y Traumatología en la Universidad de Valencia, Carlos Barrios , segoviano de 50 años, intervino en las tertulias de La Estila aprovechando que vino a Compostela a participar en un congreso. Es uno de los mejores especialistas mundiales en lesiones de columna vertebral, y desde 1982 compatibiliza la docencia con la práctica de la Medicina y Traumatología del Deporte, sobre todo con ciclistas profesionales, entre los que atendió a Miguel Induráin y Lance Armstrong . Participó en varios Tours de Francia como médico de equipos, y en su clínica y en el grupo de investigación que dirige trabajaron con Severiano Ballesteros , integrantes de equipos de vela de la Copa América, del Villarreal de fútbol o de la Compañía Nacional de Danza, y hasta dirigió un estudio con el equipo ciclista Xacobeo-Galicia Calidade.