Concluye la reforma de la casa consistorial de Teo tras recibir el mobiliario del salón de plenos

Emma Araújo SANTIAGO/ LA VOZ.

SANTIAGO

11 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Con varios meses de retraso sobre el cálculo previsto, el Ayuntamiento de Teo ha recibido el mobiliario del salón de plenos de la recientemente remodelada consistorial de A Ramallosa.

Esta entrega, que retrasó porque fue necesario reiniciar el expediente de adjudicación del contrato, permitirá que la corporación estrene los nuevos muebles en el debate ordinario de este mes, previsto para el día 28.

El coste de todo el equipamiento asciende a treinta mil euros, un importe que además de todos los muebles del salón de plenos (mesas y sillas para diecisiete concejales y técnicos y ochenta asientos para el público), incluye el despacho de la alcaldía y la sala anexa de reuniones, así como varios muebles para el almacenaje de documentación y diversas mesas de oficina para otros despachos.

El salón del consistorio dispondrá de una pantalla de televisión de cincuenta pulgadas y un sistema de sonido con ocho tomas. El mobiliario es de diseño moderno y colores claros, en armonía con la remodelación y ampliación del edificio, que solamente mantiene la puerta de madera de la entrada y parte del acceso principal.

La empresa encargada del suministro de todo el material fue la firma compostelana Omodis, que entregó el material en un plazo de veinte días tras la adjudicación definitiva.

De forma paralela, el gobierno teense (BNG) tiene pendiente la búsqueda de uso o de un comprador para el mobiliario adquirido por el anterior gobierno local del popular Armando blanco para el salón de plenos de Teo, unos muebles cuyo elevado coste provocaron durante años críticas de los actuales gobernantes nacionalistas, que finalmente apostaron por un diseño más moderno y austero. Además, las mediciones del salón de plenos pusieron de manifiesto que las sillas elegidas para el salón de plenos no cabían.

Desde esta misma semana, el centro cultural de A Ramallosa recupera de forma definitiva su función como local social, ya que durante los años que duraron las obras de ampliación del consistorio el edificio anexo albergó la Administración municipal.