En el debate del estado del municipio el PSOE y BNG pintaron una ciudad viva y bien posicionada para salir de la crisis mientras el PP dibuja un panorama desolador
16 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El debate del estado del municipio puso de relieve las grandes diferencias que separan al PSOE y al BNG del PP, pero también los pequeños matices que diferencian a los socialistas de sus socios nacionalistas. Mientras el alcalde pintó una ciudad bien posicionada para despegar después de la crisis el jefe de la oposición, el popular Gerardo Conde Roa, dibujó un Santiago deprimido, endeudado, con proyectos inacabados, sin rumbo y con una administración «ineficaz y obsoleta». El BNG aprovechó el debate para arremeter contra la Xunta de Galicia, a la que acusó de castigar a la capital gallega. Insistió también en la idea de que «o carácter do goberno colocou a cidade nunha situación favorable».
«Xoven promesa de 51 anos»
La polémica del debate saltó justo al final, cuando el alcalde recordó unas palabras del ex presidente del Real Madrid Ramón Calderón sobre un jugador del club «agora máis coñecido pola súa afición ao alcol que polas súas habilidades deportivas». Y siguió con la cita del directivo sobre Guti, del que había dicho que era «unha xoven promesa aos 31 anos; se estivera aquí diría que está ante unha xoven promesa de 51 anos», en referencia a Conde Roa. Estas palabras fueron mal recibidas por el concejal, que pidió turno de réplica por alusiones, que no fue concedido por el alcalde. Bugallo más tarde aclaró que con las alusiones a Guti solo se refería en realidad a la figura de «xoven promesa».
Otro de los momentos tensos del debate se producía en la primera intervención de Conde Roa, cuando tras un relato sobre la imposición de la reforma protestante en Ginebra (Suiza) comparó la forma de actuar de Calvino con la creación, por parte del alcalde, de «un pequeño ejército de delatores en la ciudad que bajo su dirección, o la de alguno de sus concejales, ha dictado que todo aquel que se reúna con concejales del PP será adecuadamente castigado». En su intervención acusó al alcalde y concejales de enviar «recados acerca de lo peligroso que pueden ser para sus intereses si se mantienen determinadas amistades o incluso a otros se le advierte sin ningún pudor que va a tener muy difícil contratar con el Ayuntamiento si se tienen viejas amistades».
Aprovechar para crecer
El pleno comenzaba a las 10.03 horas con la intervención del alcalde, que se prolongó hasta las 11.07 horas. Su discurso se centró fundamentalmente en desmenuzar uno a uno los «grandes logros» de «un mandato marcado pola crise económica», que Xosé Sánchez Bugallo dijo que «aproveitamos para colocar a nosa cidade nunha mellor posición para despegar economicamente». Aseguró que Santiago es la ciudad gallega que mejor soporta la crisis y la de «maior expansión e disponibilidade de solo industrial e comercial de Galicia». Repaldó sus palabras con el último dato del paro, que deja a la ciudad en una situación similar al 2009, aunque reconoció que el final del año santo ofrecerá resultados «desagradables». Elogió la creación de Emuvissa y su papel en el desarrollo de polígonos de viviendas protegidas y de suelo empresarial. No perdió la oportunidad de relatar todas y cada una de las grandes infraestructuras que se han desarrollado a lo largo de este año, como son la llegada del AVE, la estación intermodal, el túnel del Hórreo, la terminal del aeropuerto, el Museo das Peregrinacións, la duplicación de la AP-9 y el saneamiento del municipio. Insistió en el trabajo de su gobierno a favor de los más necesitados con la apuesta por los servicios sociales, que siguen siendo una «prioridad». La creación de nuevas guarderías y las inversiones de los planes de obras fueron otras muchas de las cuestiones repasadas por el alcalde. Pero, el discurso triunfalista del alcalde chocó totalmente con el panorama dibujado por Conde Roa.
Fuerte endeudamiento
El PP centró su análisis del estado del municipio en el descontento vecinal por el desigual reparto de los fondos entre barrios y parroquias del rural. Criticó el fuerte endeudamiento del Concello, la «exasperante falta de gestión» y preguntó por las reformas administrativas para mejorar el trato a los ciudadanos. Les acusó de tener un proyecto agotado y de haber «renunciado a su deber de gobernar».
«Proxecto de cidade»
Socorro García, portavoz del BNG, describió una ciudad que se ha visto transformada por la intervención de los nacionalistas en el gobierno local. Tras un repaso a las múltiples obras puestas en marcha, García arremetió contra la oposición, a la que acusó de «cualificar de despilfarro» las cantidades que su formación destinan a mantener el nivel de calidad de vida de los ciudadanos. También hubo críticas para la Xunta, a la que acusó de «discriminación clara da cidade» y aseguró que la política responde a una «estratexía de acoso e derribo contra o goberno que se volve en estratexia contra a cidade».