La final a cuatro de la Euroliga solo tendrá un representante español, que saldrá del quinto partido de la eliminatoria de cuartos de final que disputan el Valencia y el Real Madrid. Ayer, el conjunto levantino se impuso por 81 a 72, con lo que igualó la serie a dos. El choque definitivo se jugará el próximo martes en la Caja Mágica de la capital española.
El Barcelona, actual campeón y que iba a ser el anfitrión de la fase final, quedó eliminado tras caer en el cuarto partido (3-1) en la cancha del Panathinaikos por 78-67. Tras perder en el Palau Blau Grana el primer encuentro, el conjunto griego ha dado la vuelta a la eliminatoria al ganar los tres últimos. Más previsible era la eliminación del Caja Laboral Baskonia, que aunque disponía del factor cancha en caso de un quinto partido, perdió ayer el cuarto en la cancha del Maccabi (99-77), con lo que la serie se decidió para los israelíes por 3-1. También el Montespachi de Siena consiguió clasificarse para la final a cuatro tras ganar al Olympiacos por 88-76 (3-1).
La única eliminatoria que irá al quinto encuentro es la que disputan Valencia y Real Madrid. El choque de ayer fue un cúmulo de tensiones, igualdad y mucho juego físico. Al igual que en los anteriores duelos el devenir del partido fue a tirones, con pequeñas ventajas para unos y otros, aunque el mejor juego local en el último cuarto le sirvió el triunfo en bandeja. Otra vez Omar Cook se echó de nuevo el equipo a las espaldas para llegar al descanso con ventaja (40-38). Basado en el esfuerzo defensivo y una mayor fluidez atacante, el Valencia se hizo con el mando del partido en el último cuarto ante el delirio de una afición que despidió a los suyos con el grito de «¡Claro que podemos!».
Resultados: Valencia-Real Madrid, (2-2); Panathinaikos-Barcelona, 78-67 (3-1); Maccabi-Caja Laboral Baskonia, 99-77 (3-1); y Montepaschi de Siena-Olympiacos, 88-76 (3-1).