El presidente advierte de las «muchas dificultades» para lograr 1,7 millones antes del jueves
28 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Vivir en el filo de la navaja parece algo consustancial a la historia del Obradoiro y todo apunta a que sus esfuerzos, denodados, para afrontar una nueva aventura en la ACB van a mantener la incertidumbre hasta el límite. El jueves es el último día para depositar en la ACB 1,7 millones correspondientes al fondo de regulación de ascensos y descensos, condición previa indispensable para poder proceder a la inscripción del club en la categoría. Y si hasta ahora los discursos eran de prudencia mezclada con moderado optimismo, ayer, el presidente, Raúl López, lanzó un mensaje mucho más frío: «Las dificultades son muchas. Estamos trabajando a fondo para poder encontrar una solución. Hay momentos de luces y momentos de sombra».
Dado que la entidad no dispone de la liquidez necesaria para hacer frente al referido fondo, la única solución pasa por tramitar un crédito. Pero los bancos exigen garantías draconianas, y por esa vía se está complicando la operación.
Intenso trabajo
Los rectores del club y los empresarios que están al frente de la gestión tuvieron ayer una jornada sin tregua, después de un fin de semana en el que también hubo tarea. Pero, de momento, no han encontrado la fórmula ni la tecla que desbloquee la situación.
Raúl López, sin llegar a caer en el derrotismo, sí que echó mano de términos que trascienden la metafísica para contextualizar la encrucijada en la que se encuentra el Obradoiro: «Hemos salvado dos milagros (el ascenso en Burgos y la eliminación del canon de entrada) y ahora nos enfrentamos al tercero».
El plazo expira el jueves, pero las jornadas clave serán las de hoy y mañana, ya que la operación requiere un trámite y dejarla para el último día siempre entraña un riesgo añadido.
Hace cuatro o cinco años, en un contexto económico diametralmente opuesto, el problema probablemente estaría solucionado. Pero no es el caso, y toca esperar.