El mundo a través de una tableta

Por Olga Suárez

SANTIAGO

Llevan menos de dos años en el mercado en un lugar entre los teléfonos y los ordenadores. Pero las pantallas han conseguido en poco tiempo hacerse su propio hueco y ser imprescindibles por sí solas. El Ipad de Apple ha creado una nueva tendencia, pero muchas otras marcas se disputan el preciado segundo puesto

24 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

No es un teléfono, a pesar de que los últimos modelos permiten comunicaciones de voz similares a las de toda la vida. Y tampoco un ordenador, aunque es uno de los causantes de que el mercado de los pecés se esté desplomando en los últimos meses. Tienen vida propia y el número de usuarios que luce una de ellas va creciendo de forma trepidante y lo seguirá haciendo en los próximos meses. Las tabletas han llegado para quedarse.

Lejos parece quedar ya enero del 2010, mes en el que Steve Jobs, flamante presidente de Apple, dio a conocer el primer iPad que llegaría a las tiendas tres meses después. Otros fabricantes ya se habían animado pero no con tanto éxito y la mayoría se habían limitado a presentar algún prototipo en ferias tecnológicas. Pero en aquel momento, los usuarios aún no tenían muy claro si era necesario un nuevo dispositivo que se ubicaba en un espacio a caballo entre los teléfonos móviles (que ya no eran solo aparatos para hablar) y los ordenadores de toda la vida.

¿Para qué servía este nuevo aparato? ¿Era necesario? ¿Cuál era su público objetivo? Apple volvió a adelantarse a un mercado que preparaba los lanzamientos para el otoño y presentó el suyo en primavera, como si necesitara esos meses de ventaja para que su iPad volviera a ser el más codiciado de entre los de su especie. Lo vendió como un dispositivo mágico y revolucionario que permitía navegar por la web, leer y enviar correos electrónicos, visualizar imágenes, reproducir vídeos, oír música, jugar, leer... La realidad es que todas esas funciones las cubrían ya muchos smartphones del mercado, empezando por el de su marca propia, el iPhone, que además permitía comunicaciones telefónicas y cabía en el bolsillo. Pero la experiencia se completaba con una pantalla mayor. También los netbooks, esos ordenadores de bolsillo de bajo coste que ya estaban asumidos en el mercado, parecían cubrir estas necesidades del usuario tecnológico del siglo XXI. Pero el iPad ofrecía todo eso y más en un aparato que pesaba algo más de medio kilo y con un grosor de 13,4 milímetros. Y la tableta llegaba para implantar un nuevo concepto al mundo virtual: el mercado de las aplicaciones, programas informáticos diseñados en exclusiva para estos formatos y que buscan adaptar todos los contenidos de Internet a sus características físicas: el primer iPad no llegó solo, sino que lo hizo reforzado con más de 140.000 aplicaciones.

Ante este panorama, todos los fabricantes de informática se convencieron de que, aunque los ordenadores tradicionales cubrían unas necesidades a las que no llegarían las tabletas (fundamentalmente en materia de memoria de almacenamiento y en la imposibilidad de insertar cedés o deuvedés), era necesario entrar en este nuevo mercado emergente; al igual que debían hacer los fabricantes de teléfonos móviles, que ya tenían experiencia en la materia con sus modelos de pequeños dispositivos inteligentes.

PERSONALIDAD PROPIA

Un año después y con un buen número de tabletas para elegir en el mercado, parece que se ha conseguido el objetivo: la mayoría de los usuarios que tienen una no la consideran un dispositivo que sustituya al móvil o al ordenador, según un estudio realizado por la consultora TNS del que se desprende que seis de cada diez propietarios de tabletas en España la compraron como un dispositivo adicional y no en sustitución de otros. Y las cifras no varían en el resto del planeta. Eso sí, de sustituir a alguno, no es al teléfono: solo un 4 % de los encuestados comprarib una tableta para prescindir del móvil, mientras que un 16 % prescinden ahora del pecé. «Las tabletas son una nueva pantalla en la vida de los consumidores españoles, un formato mayor pero que permite movilidad», explica Julián Atienza, director del estudio Mobile Life en España. Este experto recomienda a empresas y proveedores que se adapten a los nuevos formatos tanto en contenidos como en publicidad y en páginas web, con el fin de «alcanzar a un consumidor que está adoptando e incluyendo en su día a día» un nuevo aparato. Y es que las tabletas cuentan con un gran potencial de crecimiento. Aunque el nivel de implantación en España aún es bajo si se compara con el número de móviles y ordenadores que se consumen, la intención de compra de tabletas crece a un ritmo muy rápido: cuatro de cada diez españoles planean comprarse una antes de que finalice el año. Y es una cifra muy superior a la media europea, donde solo el 28 % de los usuarios tienen esta intención.

Entre los meses de abril y junio pasados se vendieron más de quince millones de tabletas, el triple que en el mismo período del año anterior, según la consultora Strategy Analytics. En el 2010, Apple dominaba el mercado con creces, ya que el 94 % de las tabletas vendidas llevaban incrustada su manzana (debido también a que muchas marcas retrasaron hasta el otoño sus lanzamientos). A día de hoy, Apple sigue teniendo el 61 % del mercado, aunque otros dispositivos se están haciendo hueco y están disputando los siguientes puestos. Y aunque entre los primeros modelos que salieron al mercado y el iPad sí que había importantes diferencias técnicas, los nuevos modelos no varían mucho en cuanto a lo que ofrece Apple. Eso sí, casi todos juegan con la baza económica y ofrecen dispositivos algo más económicos que el iPad. Sin embargo, la applemanía tiene cada vez más adeptos.

Samsung acaba de lanzar la última versión de su Galaxy Tab. El PlayBook de RIM es la propuesta del fabricante de las Blackberry; Sony tiene dos propuestas, una de ellas más parecida a una consola que a una tabla; Toshiba, Dell, Motorola, Asus, Acer... Todos ellos, líderes tecnológicos, han llegado a tiempo a un mercado que dominará dentro de poco. Y lo confirman los más de cien modelos que tienen previsto desembarcar en el mercado en todo el 2011.

cuatro de cada diez españoles planeaN comprarse una tableta antes de finales de año