La nueva terminal inicia tres semanas de pruebas para su apertura el 13 de octubre
18 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La nueva terminal de Lavacolla anticipa un cambio radical de imagen y capacidad llamado a mejorar la posición del sistema aeroportuario gallego frente a su principal competidor, el Sá Carneiro de Oporto. El edificio que ayer presentó Blanco permitirá a Santiago alcanzar los 4 millones de pasajeros, frente a los 2,17 del 2010. El ministro adelantó que Lavacolla mejorará esa marca este año, tras atender en agosto a 277.000 viajeros, el máximo histórico en ese mes.
Las obras, en las que participaron más de 4.000 trabajadores en dos años, son el resultado de una inversión de 230 millones de euros, a la que se suman los 120 millones destinados a ampliar la pista de Alvedro y 100 al párking de Peinador. El recinto se caracteriza por su amplitud y luminosidad, con una arquitectura que, curiosamente, evoca en parte la del Sá Carneiro. Aunque ayer la referencia de la T4 madrileña fue la más recurrente, tal vez por la disposición de las cinco plantas de aparcamiento, que con 3.500 plazas duplica las actuales.
La presentación dejará paso a tres semanas de pruebas, a las que seguirá el 13 de octubre la apertura de la nueva terminal, que se estrenará con el vuelo de las 7 de la mañana a Madrid.
Caamaño y Cortizo, escuderos
Blanco llevó el protagonismo de un evento que se cerró con un concurrido cóctel. El titular de Fomento tuvo las espaldas bien cubiertas por el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y por el delegado del Gobierno, Miguel Cortizo, que pugnan por encabezar la papeleta coruñesa del PSdeG para las generales.