Tomás de Dios no se podrá sentar en el banquillo en los cuartos de final ante el Carnicer
06 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Tras el largo y cansino desplazamiento desde Cartagena y una jornada de reparador descanso dominical, el Lobelle tiene desde ayer todos los sentidos puestos en la competición que más le gusta, la Copa. Dos veces alcanzó la final, y en una de ellas se alzó con el título, en Zaragoza, en el 2006. Hace dos años cayó en en Sar frente al ElPozo Murcia, 2-3, en un partido épico y no exento de polémica, por un gol no concedido a Alemao. Otras tres veces alcanzó la ronda de semifinales. Y en las otras tres cayó en el primer partido, el de cuartos de final.
El conjunto santiagués encara la cita de Logroño con la inercia de cuatro victorias consecutivas en la Liga, que le han valido para escalar hasta el cuarto puesto. Pero no quiere confiarse y menos ante el que probablemente es el rival más imprevisible de los ocho que coincidirán a partir del jueves en la capital riojana, el Carnicer.
El precedente de la primera vuelta de la Liga es favorable a los madrileños, que levantaron un 1-3 y terminaron imponiéndose 4-3 en el pabellón Jorge Garbajosa. Fiel reflejo de lo variable que puede ser el Carnicer son los dos últimos partidos. Empató sin goles ante el Inter Movistar, en un gran partido de Mendiola, y una semana más tarde firmó tablas con el Triman Navarra, pero en un encuentro loco que registró seis goles para cada lado.
El choque de cuartos de final está fijado para el viernes a las 18.30 horas y Tomás de Dios no podrá sentarse en el banquillo, ya que la solicitud de la suspensión cautelar de la sanción que le impusieron tras haber sido expulsado en la contienda de Liga ante el Caja Segovia no ha prosperado.