La Festa da Troita rompió sus barreras de público y consumo

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

La organización cifra los visitantes en más de 30.000 personas

14 may 2012 . Actualizado a las 12:24 h.

La Festa da Troita llevaba al menos dos años poniendo al mal tiempo buena cara y ayer se resarció con una jornada en la que Sigüeiro se quedó pequeño, casi tanto como las provisiones de truchas servidas en la degustación gratuita de la alameda de Góis y en los 34 bares y de restaurantes que a las dos de la tarde apenas tenían raciones para tanto reclamo.

El buen tiempo ayudó a que que la jornada fuese un éxito, permitiendo también que los artesanos pudiesen mostrar su meticuloso trabajo y disfrutar de viajes en el tiempo gracias al horno de bronce en vivo, un oficio que con el sol cayendo a plomo tuvo valor añadido.

Pero el positivo balance de la Festa da Troita, que en la tarde de ayer el Concello cifró en una asistencia de más de treinta mil personas, comenzó a gestarse en la noche del viernes, en el que unas diez mil personas acudieron a los conciertos de música de orquesta.

La jornada del sábado fue para los artesanos y los vecinos de Oroso, dejando que el domingo las calles de Sigüeiro y el recinto de la alameda de Góis estuviesen repletos de visitantes que en menos de dos horas llenaron el recinto de la degustación de espinas más o menos bien aprovechadas. Y eso que eran cuatrocientos kilos de producto fluvial, los mismos que se repartieron entre los hosteleros. La que no paró fue la máquina de filloas de Lestedo, que trabajó sin cesar demostrando que las fronteras gastronómicas, a diferencia de las de los concellos, no existen para el buen comer.

Del pregón de este año se encargó la actriz María Mera, conocida por su papel de bo peixe en la serie Matalobos. Quizá para quitase una espinita y que nadie la tilde de parecerse demasiado a su personaje, Mera deleitó a la concurrencia con un pregón especialmente breve y sin sosas lecturas. «De ser, eu sería unha troita, que vai polo río abaixo», afirmó.