Levon Kendall terminó el curso como uno de los referentes y, por lo visto en verano, ha regresado en forma.
-¿Qué Obradoiro nos vamos a encontrar este curso?
-Bueno, no sé. Cada año es diferente. Creo que tenemos un grupo distinto al del año pasado, quizás más parecido al del primer año, un equipo que trabaja mucho, que juega en grupo, con mucha habilidad.
-Y usted, ¿es muy distinto al que llegó a Compostela?
-Me siento más cómodo en Santiago. Bromeando con algunas personas, digo que «son casi galego». Conozco la ciudad, la plaza de abastos, algunos restaurantes, la gente en la calle es muy amable, la Costa da Morte, Ponte Maceira, sitios que me gustan mucho. Cuando tengo tiempo voy a visitarlos para descansar.
-Todo el mundo le otorga un papel protagonista en el reparto de esta temporada.
-Tengo más experiencia, conozco mejor los sistemas. Como jugador, estoy en situación de ayudar un poco más este año, ayudar a los jóvenes y ser una parte más importante.
-¿Es uno de los jefes?
-No sé (sonríe). Tenemos algunos jefes. Yo siempre juego para el equipo, en todas partes. Sé que este año necesito ser un poco más agresivo, atacar un poco más para ayudar.
-Pero la filosofía no cambia. Ser como el agua, fuerza sin fuerza...
-Esas cosas valen para la vida y para el baloncesto.
-Veo un Obradoiro versátil.
-Como siempre. Vamos a tener muchas opciones. Depende del día, de la defensa. Cada uno tiene una cualidad distinta, un talento distinto.
-Y un perímetro que amenaza.
-Sí, seguro que tenemos esa calidad. Corbacho cuando está en buen momento, Dewar mejorando va a ser muy peligroso... Espero que el perímetro nos ayude mucho, pero, sobre todo, la defensa.
-Esa siempre ha sido la clave del éxito del equipo.
-Exactamente. Eso va a ser igual. Cuando jugamos bien en defensa también estamos mejor también en ataque, hacemos más tiros y más canastas fáciles.
-Hopkins es como si no se hubiese ido.
-Hop está en buena forma, como siempre. Es un gran profesional. Siempre está preparado. Va a ser parte importante en la pista y en el vestuario.
-Y, para empezar, el Manresa, un rival muy parecido.
-Sí, tiene una manera de jugar con mucha fuerza. Será un rival directo. Partido importante.
-Cada año me sorprende con alguna faceta nueva. ¿Tiene algo a la vista?
-No lo sé. Estoy mejorando piano y canto. Espero hacer más taichí. También estoy trabajando bastante en mi fundación. Y este verano empecé algunos campus de baloncesto en Vancouver con unos compañeros. Bueno, coach Kendall, eso es nuevo, ¿eh?