Espina y Delfín reclamaba 588.0522 euros pero cobrará 187.890
27 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Concello de Teo ha zanjado el conflicto abierto desde el año 2003 por la gestión de la planta depuradora de Calo, unas instalaciones que tratan las aguas residuales del municipio teense y también de parte de Ames.
La planta de tratamiento fue construida por la empresa Espina y Delfín. Una vez terminada, el contrato establecía la gestión del mantenimiento durante un año. Pero superado este período, ya en el 2003, la empresa continuó trabajando en la planta aunque ya sin que existiese ningún acuerdo firmado con el Ayuntamiento de Teo.
El problema se agravó cuando en el año 2007 el Concello firmó la ampliación del contrato del servicio de abastecimiento de agua con la empresa Aquagest, incluyendo en el mismo la gestión de la planta depuradora. Paralelamente, desde el año 2003 Teo no abonó a Espina y Delfín las facturas por la prestación del servicio, pero la empresa tampoco se hizo cargo del coste del consumo de energía eléctrica ni de la gestión de los lodos residuales generados en las instalaciones.
Ante semejante galimatías legal y administrativo, el nuevo gobierno teense mantuvo con Espina y Delfín contactos desde el 2007 para cerrar un acuerdo que se hizo imposible, lo que provocó que la empresa presentase un recurso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento, reclamándole en concepto de impagos un total de 588.052 euros. Interpuesta la denuncia, el Concello optó por posponer cualquier acuerdo hasta que hubiese un fallo, utilizando el argumento de que para pagar siempre hay tiempo. Y así fue, aunque ni de lejos la cantidad que reclamaba Espina y Delfín. De hecho, el alcalde de Teo, Martiño Noriega, ordenó el lunes la transferencia del importe en base a la sentencia y que, según la Administración local, supone 187.890 euros.
A la par que hizo el pago, el Concello insta a Espina y Delfin a que el 1 de marzo a las diez de la mañana abandone las dependencias de la planta, que pasarán a estar gestionadas por Aquagest.
Noriega resaltó ayer que con esta decisión «regularízase unha cuestión que se viña arrastrando dende o 2003» y que el alcalde siempre consideró un lastre del gobierno de Armando Blanco (PP), al que relevó en el año 2007.
El mantenimiento de Espina y Delfín en la gestión de la depuradora de Calo se produjo -argumenta el Concello- de forma irregular, ya que en el 2003 no se convocó ningún concurso público para adjudicar el servicio. Pero en la misma situación, según denunció el ejecutivo local en el 2007, está Aquagest, la gestora del abastecimiento y saneamiento. La ampliación de su contrato fue uno de los últimos acuerdos del PP que el primer ejecutivo del BNG quiso anular. PP e InTeo lo impidieron y el PSOE se abstuvo, por lo que sigue en vigor.