El edil de Seguridade pide más claridad al Plan de Emerxencias

Marga Mosteiro m.m. santiago / la voz SANTIAGO / LA VOZ

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La polémica de los bomberos se reactivo después del incendio de un autobús en Os Tilos.
La polémica de los bomberos se reactivo después del incendio de un autobús en Os Tilos. xoán a. soler< / span>

García Bello dice que para los bomberos la prioridad «es Santiago»

15 mar 2013 . Actualizado a las 18:48 h.

El concejal de Seguridade Cidadá, Luis García Bello, tiene claro que la prioridad del parque municipal de bomberos es el término de Santiago. Bello apuntó que «no puedo consentir que los bomberos dejen sin servicio Santiago por ir a un suceso en otro municipio». Pero matizó «no significa que no se atienda emergencias» de cierto calado, pero la «prioridad -insistió- es Santiago». García Bello, que se reunió ayer con el Director Xeral de Emergencias, aclaró que se trató de una «reunión de cortesía, protocolaria» para presentarse al director xeral y sin una cartera concreta de temas a tratar.

Pero, aunque no era objeto de la reunión, el parque comarcal fue uno de los asuntos de los que se habló «por encima». García Bello explicó que se acordó mantener una próxima reunión para hablar sobre este asunto, que es uno de los asuntos fuertes de su recién estrenada delegación de Seguridad Cidadá. El concejal dijo, en relación con el Plan de Emerxencias, que este tiene que dejar «muy claro» cuándo y en qué circunstancias salen los bomberos fuera de Santiago, «y debe concretarse qué tienen que hacer». No descarta el parque comarcal, pero recordó que este asunto está sobre la mesa desde hace 23 años. «No olvidemos que iba a ser una ubicación provisional por tres años y llevan 23; no me pueden pedir que lo resuelva en una semana». El edil recordó que «Bugallo perdió los fondos europeos por enredar con el proyecto».

El servicio de emergencias de Santiago está a la espera de una solución definitiva desde hace décadas. En 1996 el Concello pidió a la Xunta la creación de un parque comarcal de bomberos y llevó este tema a la mancomunidad de Santiago. No hubo respuesta y tampoco la hubo cuando optó por imponer tasas por los servicios fuera del municipio. Unos años después, en 1999, la Diputación, de la mano de Dositeo Rodríguez, se involucró en el tema y se comprometió a buscar una salida negociada al parque comarcal. En el 2000 se anunció que la Xunta y el Concello desbloqueaban el parque comarcal y se presentó una importante inversión en recursos técnicos y humanos. Pero el tiempo vino a demostrar que el acuerdo no estaba ni mucho menos cerrado.

En el 2001, los propios bomberos contradicen los estudios empleados para la creación del parque comarcal. En el 2002, el Concello aprobó en pleno el Convenio Marco de Colaboración sobre el Parque Comarcal de Bomberos, que vendría a ser la base del futuro parte. Pero este acuerdo estuvo lejos de ser el fin del conflicto. Los bomberos recurren a la vía judicial para «parar» el parque por considerar alteradas sus condiciones laborales sin negociación previa. El proceso judicial termina con la anulación del convenio marco.

En un intento de acercar posturas, en el 2010 se logra un preacuerdo para poner en marcha el parque comarcal. Para ellos se tendría que incrementar el personal, lo que implicaría pasar de 9 a 15 efectivos por turno. Se incluye la obligación de contar con un protocolo de intervención para cada tipo de siniestro y, entre otras cuestiones, formación específica, aumento de equipos y material así como la dotación de un plus de comarcalización de 6.000 euros brutos al año por bombero.