Rueda ratifica que Arzúa se quedará sin el grupo de intervención rápida

Natalia Rodríguez Noguerol
n. noguerol ARZÚA / LA VOZ

SANTIAGO

La reunión que mantuvo el vicepresidente de la Xunta con el alcalde y los portavoces municipales se cerró sin acuerdo

26 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir) de Arzúa tiene los días contados. El nuevo mapa de emergencias que pactaron la Xunta y la Fegamp es inamovible. Lo ratificó ayer el vicepresidente autonómico Alfonso Rueda en la reunión que mantuvo con el alcalde arzuano, José Luis García López, y los portavoces municipales del BNG, Aurora Varela, del PP, Antonio Orois, y del PSdeG, Begoña Balado.

Rueda no cedió ni ante la evidente unidad política, ni ante los argumentos expuestos por los ediles arzuanos, que reivindicaron la permanencia de la brigada de emergencias como una necesidad que no suple el hecho de que el municipio sea sede de un parque comarcal de bomberos. Ese criterio, que ha sido uno de los considerados a la hora de rediseñar el mapa de emergencias de la comunidad, ha sido cuestionado por los munícipes en base al trabajo que desempeña, desde hace 17 años, el Grumir de Arzúa, del que los representantes políticos destacaron, sobre todo, la asistencia que prestan en accidentes de tráfico y el servicio de apoyo a peregrinos.

Puntos negros

En ese sentido, subrayaron, aunque sin éxito, que la red de carreteras de Arzúa cuenta con uno de los tramos con mayor siniestralidad viaria del Estado como es el que dibuja el trazado de la nacional N-547 a su paso por el municipio. La única problemática vinculada con la desaparición del Grumir que el vicepresidente de la Xunta se comprometió a estudiar es la que surgirá en el Camino de Santiago, donde la brigada de emergencias es la encargada, entre otros cometidos, de acomodar a los peregrinos en los recintos que se habilitan como refuerzo cuando en temporada alta no son suficientes las plazas disponibles en los albergues.

El año pasado, el Grumir atendió a más de 5.000 peregrinos en Arzúa, en donde, además de ser final de etapa, se cruzan tres rutas jacobeas, tal y como le expusieron a Rueda los ediles. El alcalde espera que finalmente desde la Xunta «reconsideren esas circunstancias» a la hora respaldar económicamente al Concello para el mantenimiento del Grumir ya que «o non poder atender aos peregrinos non é un problema so para Arzúa; non coidar ese tipo de turismo sería unha nefasta decisión».

«Non poder atender aos peregrinos por quedar sen Grumir non é un problema so para nós»

José Luis García López