
Màxim Huerta no nació en la televisión, lo hizo en 1971 en Utiel (Valencia). El periodista defiende «sin complejos» su faceta literaria y asegura que, tras cuatro novelas en el mercado, no siente que los lectores se acerquen a sus obras con prejuicios. «Nadie compra un libro que no le gusta, igual que no besas a una pareja que no te gusta dos veces, si no serías un masoca», sostiene. Y muchos fueron los que reclamaron sus besos ayer, en su primera firma de libros en Santiago. Presentaba su última publicación, La noche soñada. «Es una novela de gente que quiere ser feliz a toda costa, una novela que te sitúa en los planos de los años 80 y en la actualidad; de un niño que quiere cambiar el destino de su familia aprovechando la llegada de una gran estrella, Ava Gardner, y sobre todo habla de las segundas oportunidades que a veces tenemos y que nos merecemos todos», indica. Reconoce que escribir, poder publicar y ser premio Primavera este año ha sido «un regalo de la vida y una maravillosa segunda oportunidad» para él.