Otra muesca de gratitud

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa EL PERISCOPIO

SANTIAGO

20 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

De la misma manera que el movimiento se demuestra andando, el agradecimiento tiene más que ver con la gratitud que con los gestos, porque la una es incuestionable y de los otros siempre puede quedar la duda de si son sentidos o fingidos.

En la relación de Diego Quintela con el Santiago Futsal no hay margen para la desconfianza. En los años más complicados para el club, cuando incluso estaba en riesgo la supervivencia, se mantuvo en el barco, pese a que podía haber cambiado de aires. Durante el curso que acaba de concluir la directiva estuvo al tanto de sus negociaciones con el Barça, aun cuando el jugador no tenía por qué dar cuenta de ello. Acababa contrato. Y al decidir el Barça que la campaña próxima juegue cedido, para que no se frene su progresión, en todo momento manifestó que su primera opción era Sar, a pesar de que en otros destinos podría hacer más caja. Lo manifestó y lo consiguió. Por eso, cuando dice que quiere devolverle al Santiago Futsal lo que el Santiago Futsal hizo por él, no habla con la boca pequeña ni cabe pensar en un discurso para la galería. Esos son los gestos que merecen todo el reconocimiento. Sin duda alguna.