Nunca le perdió la cara al partido, pero acabó claudicando ante el poderío visitante
26 sep 2015 . Actualizado a las 00:29 h.El Santiago Futsal recibía al Inter Movistar en un contexto muy adverso por las bajas de Palmas, Catela, Tallón y Pablo Mel, que junto con Iker o Marcos Vara podría formar un cinco de garantías ante cualquier rival. Pese a ello, obligó al rival a mantenerse dentro del partido hasta el último segundo. El derroche físico y táctico fue extraordinario, y generoso, pero no tuvo premio.
Ante tal panorama de ausencias, con especial incidencia en la demarcación de cierre, a Valladares no le dolieron prendas en tirar de la cantera. El juvenil Quique volvió a demostrar aplomo. Y debutó Ricardo Arcay, del filial, que tampoco desentonó.
No se quedó ahí la valentía del cuadro técnico, que recurrió al portero jugador para tratar de incomodar al máximo al rival y mantenerlo alejado del área. Lo hizo con empate a uno, poco después de pasar el ecuador del primer tiempo. Y con más insistencia tras el 1-2 anotado por Ricardinho en el minuto quince.
El partido arrancó con dos latigazos muy parecidos, uno en cada lado. Primero golpeó Borja, a los dos minutos, que picó el balón con el exterior de la bota sobre al salida de Iker. De inmediato contestó Iván Rumbo ante Luis Amado, pero con el interior.
Estilos contrapuestos
El Inter trataba de imponer un ritmo más pausado, manteniendo la posesión de balón hasta encontrar un pase interior que rompiese la presión local. Pero se encontró con un rival pegajoso, intenso. Como tantas veces, Valladares multiplicó las rotaciones para apretar y buscar las transiciones rápidas.
En ese contexto se repartieron las ocasiones. La más clara tuvo color verde, con protagonismo de Daniel. Se deshizo de su par con un amago y chutó al poste. Poco antes Iker había sacado sobre la línea un balón de Cardinal.
En el Santiago la tuvo Antonio Diz en el primer cinco contra cuatro, pero no encontró la red. Y en el minuto quince, Quintela, que armó una contra y se plantó ante Luis Amado. El veterano arquero aguantó al límite, paró y armó la recontra. Respondió Iker con una gran parada, pero el rechace le cayó a Ricardinho, que no perdonó.
La segunda mitad fue trepidante. Solo desentonó el arbitraje en los momentos más delicados, porque en ahí todos los detalles cayeron del lado verde.
El Santiago pisó el acelerador a fondo y obligó al Inter a manejarse en un contexto que no le gusta. No le dejaba que el balón circulase con fluidez. Y, cuando lo recuperaba, empujaba con fe y corazón. En ese toma y daca apareció más Iker que Luis Amado, pero el partido no estaba claro. Ni siquiera después de que Ortiz hiciese el 1-3, tras un buen recorte y un chut cruzado. Poco después, en el cinco para cuatro, Rafael se fue al suelo en un encontronazo, el balón le llegó a Antonio Diz, que porfió, y Diego Quintela remachó.
A partir de ahí el Inter se adueño del balón, alargó las posesiones una barbaridad y controló. Iker le detuvo un doble penalti a Ricardinho. Y el cuarto llegó con el tiempo casi cumplido. Chino se quedó tirado tras una pugna con Cardinal, los árbitros no vieron nada, y el portugués completó tras recibir de Ricardinho.
Goles: 0-1, min 2: Borja. 1-1, min 3: Iván Rumbo. 1-2, min 15: Ricardinho. 1-3, min 32: Ortiz. 2-3, min 34: Diego Quintela. 2-4, min 40: Cardinal.
Árbitros: Contreras Tejedor y Pérez Álvarez. Muy desacertados, sobre todo tras el descanso.
Incidencias: Multiusos de Sar. Tercera jornada de Liga en Primera División. Juan Hombre realizó el saque de honor.
Santiago Futsal 2: Iker, Ricardo Arcay, Álex Diz, Dani Chino y Diego Quintela -cinco inicial-.
Hugo, Iván Rumbo, Antonio Diz, Santi y Quique.
Inter Movistar 4: Luis Amado, Humberto, Rafael, Borja y Daniel -cinco inicial-.
Cardinal, Ricardinho, Ortiz, Rivillos y Pola.