«Estados Unidos es más racista ahora que hace unos años»

SANTIAGO

Burnett, entre los autores del libro y uno de los socios fundadores de Numax
Burnett, entre los autores del libro y uno de los socios fundadores de Numax . Sandra Alonso

Charles Burnett, el mejor director afroamericano de la historia, trae su cine a Santiago

19 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Escucharlo es aprender de la historia de Estados Unidos, de las tensiones raciales actuales y de las oportunidades en el mundo del cine, un universo no tan glamuroso como muchos venden. Charles Burnett (Misisipi, 1944) es el mejor director afroamericano de la historia y ayer impartió en la sala Numax una clase magistral y asistió a la presentación del libro «Charles Burnett: un cineasta incómodo», editado por Play-Doc Books.

Pero Burnett deja en Santiago una de sus obras maestras, «Killer of sheep», que podrá verse en la Numax durante estos días, para empezar mañana a las 20.10 horas. Asegura sin tapujos que hoy en día «la violencia contra la gente de color en Estados Unidos está prácticamente legalizada», y culpa del retroceso que vive el país en relación al racismo al Gobierno, a las grandes corporaciones y a universidades como Harvard. Burnett aseguró en un encuentro con los medios que, «Estados Unidos es más racista ahora que hace unos años», sobre todo desde que llegó Obama, por una simple razón, surgió el debate post racial y gente de los estados del sur que veían un problema en Obama provocaron que brotara «todo el racismo que no estaba presente».

De ahí que hoy existan fenómenos como el de Donald Trump o grupos mediáticos como la Fox que magnifican sus ideas. «En lugares pequeños todas las emisoras son de extrema derecha». Burnett también habló de las dificultades para hacer cine, ya que «sigue siendo carísimo». A veces, explica este contador de historias, el coste de la distribución llega a ser más elevado que el de hacer la propia obra. Ayer sorprendió hablando de su obra, algo que ve curioso «porque siempre tuve la sensación de ser un fracaso», una sensación que, evidentemente, nadie más tiene.