Compostela abre sus puertas al mundo

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Turistas, peregrinos y santiagueses abarrotaron la ciudad en la jornada previa al día grande

25 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Como manda la tradición, la ciudad volvió a vestirse con su traje de fiesta y a abrir sus puertas, de par en par, a todo el mundo y al mundo entero. Tal vez por eso pudo lograrse una vez más la proeza de meter tantas personas en un lugar en apariencia tan pequeño, y que al final acabó pareciendo enorme e inabarcable, como sucede cada 24 de julio, víspera del día grande de Galicia.

Santiago parece entonces un universo en el que caben todos: los compostelanos, que también están, aunque casi no se les vea por el incesante desfile de turistas y, sobre todo, de peregrinos. De hecho, el 24 suele batirse el récord. Es uno de los días del año en que más caminantes llegan a su destino. Desde primera hora, en el Obradoiro, se les ve alcanzar la meta, muchos cansados y exhaustos. A algunos se les oye cantar, en grupo, como quien logra una proeza. Antes de las dos y media de la tarde habían llegado a la ciudad más de mil peregrinos. Al final del día fueron 2.250.

Con la ocupación hotelera prácticamente al completo pese a algunas cancelaciones de última hora, las calles del casco histórico fueron un constante trasiego, marcado por la charanga, y los gigantes y cabezudos, y unas medidas de seguridad extremas, dada la afluencia de público. Los bares llenos y abarrotados, igual que las terrazas, con colas para comer y cenar.

Las rúas de O Franco y A Raíña se encontraban abarrotadas ya desde última hora de la tarde, con cientos de personas buscando su lugar en el Obradoiro, para poder contemplar así mejor los fuegos. Así estaba la plaza, prácticamente llena, varias horas antes del espectáculo, justo cuando la Real Filharmonía de Galicia ofrecía, como cada año, su tradicional concierto en el Hostal. No muy lejos de allí, en A Quintana, The Chevelles y The Gift, ofrecían su música ante una plaza también llena.