Fue decretar la alerta por sequía y llegar las lluvias

Susana Luaña Louzao
s. luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Xoán A. Soler

Las precipitaciones moderadas de ayer y hoy se acentuarán mañana con la entrada de una borrasca

09 dic 2017 . Actualizado a las 18:32 h.

Pasaron poco más de 48 horas desde que la Xunta decretó la alerta en toda la cuenca Galicia-Costa, y por lo tanto en toda el área de Santiago, y se puso a llover. Tuvo que llegar el puente de la Constitución para que los peregrinos, que siguen entrando aunque ahora casi a cuentagotas, se encontrasen en la capital de Galicia la estampa de la ciudad que llevan grabada en sus retinas y abriesen los paraguas que los dependientes de las tiendas rescataron del fondo del baúl de los recuerdos.

La lluvia llegó tímida el jueves y ayer se asentó con algo más de decisión, pero no la suficiente como para limpiar la sequía de las calles. Entre la noche del jueves y la mañana del viernes cayeron 12,5 litros por metro cuadrado, que no es nada para despedir el otoño. Las previsiones apuntan a que hoy seguirán las lluvias con la misma intensidad como antesala del domingo, cuando sí que llegará la primera borrasca de la temporada.

El mal tiempo no impidió que las calles se animasen con los corrillos de los turistas que escogieron Santiago para pasar el puente previo a las vacaciones de Navidad. Y no les molestó la lluvia, aunque como es habitual, la mayoría no tenía pensado quedarse más que unas horas o, como mucho, un par de días en la ciudad. Así que si llueve, porque hace malo, y si calienta el sol, porque se está mejor cerca del mar. Santiago sigue pendiente de aprobar la asignatura de la estancia media de sus visitantes, que no llega a las tres noches.

Lo corrobora un estudio elaborado por los profesores de la Facultade de Ciencias Económicas e Empresariais Xosé Antón Rodríguez, Fidel Martínez-Roget y Pilar González-Murías, publicado recientemente en la revista Annals of Turism Research.

Las temperaturas mínimas subieron hasta doce grados desde que empezó a llover en Santiago

El pasado 2 de diciembre, los termómetros de Santiago marcaron de noche -1,1 grados centígrados, un valor en negativo que volvió a repetirse el día 6, el festivo de la Constitución. Pero fue llegar la lluvia y empezar a subir las temperaturas, de tal manera que solo en una semana el frío intenso dio paso a una situación más llevadera en la que las mínimas alcanzaron los 8 grados, que fue la temperatura registrada ayer. Mañana, las mínimas no bajarán de los 10 grados centígrados, y las máximas se acercaron estos días a los 15.

En principio, las temperaturas suaves se mantendrán la próxima semana. Se prevé que el lunes todavía colee la borrasca del domingo y que las lluvias sigan siendo fuertes. En las jornadas venideras se mantendrán las precipitaciones, pero de forma más irregular e intermitente. Aunque todo hace pensar que por fin el otoño ha llegado para quedarse, todavía es una incógnita saber si la lluvia se mantendrá el tiempo suficiente como para levantar la alerta por sequía que obligará a los concellos de la comarca a tomar medidas para ahorrar agua.