Son solo negocios

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa EL PERISCOPIO

SANTIAGO

27 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La película El Padrino guarda unas cuantas frases muy conocidas. Dos de ellas se pueden aplicar al Barça en su interés por Matt Thomas. Podría decirle al Obradoiro aquello de «no es nada personal, son solo negocios». Pero nunca podría decirle aquella otra de «le haré una oferta que no podrá rechazar».

Quienes salen perdiendo en esta trama son el club santiagués y el escolta americano, porque quieran o no el ecosistema se altera. Porque el Barça habló con el joven americano sin importarle la postura que pudiese tomar el Obradoiro. Jugó a varias bandas, y se decantó por la opción de Edwin Jackson.

Es entendible que a Thomas se le pusiesen los dientes largos ante la perspectiva de disputar Euroliga y multiplicar su salario. Y es entendible la reacción del Obradoiro porque no sería fácil reemplazar al jugador, incluso en el caso de que el Barça presentase una oferta irrechazable. Y tampoco puede enviar un mensaje equívoco y contradictorio con su plan de ruta. Ser modesto no es incompatible con aguantar los envites.