Los vendedores no aceptaban las alternativas y anunciaron movilizaciones
12 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La decisión del Concello de erradicar la venta ambulante en las inmediaciones de la Praza de Abastos ponía a sesenta familias compostelanas contra las cuerdas. El equipo encabezado entonces por Xerardo Estévez invitó a los vendedores a trasladarse los sábados a Salgueiriños, pero aquella experiencia fue un desastre y los afectados denunciaron que les estaban dejando «en la miseria». Querían reconquistar sus puestos en el mercado y para conseguirlo anunciaron hace 23 años que iban a salir a la calle con protestas que amenazaban con llevar hasta las elecciones municipales que se celebraban aquel año. Los ambulantes que intentasen incumplir la norma se enfrentaban a multas de 15.000 pesetas.