La falta de alumnado de FP obliga al IES de Fontiñas a rechazar prácticas en empresas
SANTIAGO

Los ciclos superiores de Obra Civil o Edificación no completan ni la mitad de las plazas disponibles
27 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Comenta Cristina Cernadas, sentada en la cafetería del IES As Fontiñas, que su opinión respecto a la Formación Profesional cambió desde el momento en que comenzó a cursar el Ciclo Superior de Obra Civil. «Eu antes si que dicía: “Se teño un fillo quero que estude unha carreira”, agora se me di que quere estudar un ciclo quedo tranquila e tan contenta». Añade que ha aprendido más en sus casi dos años de ciclo que en los ocho que pasó cursando una Ingeniería de Minas, de la que tan solo le queda el Trabajo de Fin de Grado (TFG) para obtener la titulación. Del ciclo le atrajo la relación con sus estudios universitarios, pero también las posibilidades que le abre en el mercado laboral. «A maioría da xente que fai prácticas de empresa quédase na empresa a traballar, eu en parte fíxeno por iso», afirma.
El del IES de Fontiñas podría parecer un caso atípico. Explica una de sus profesoras, Noemí Méndez, que cada vez más empresas llaman interesadas en recibir a alumnos en prácticas. Ha tenido que explicarles que, lamentablemente, no hay suficientes alumnos para cubrir todas las plazas vacantes. Los años anteriores a la burbuja del ladrillo en Galicia la demanda de ciclos como el de Obra Civil o el de Edificación, que también ofrece el IES As Fontiñas, era alta. No obstante, con la crisis económica descendió la oferta de trabajo. A día de hoy distintas empresas vuelven a interesarse en recibir alumnado en prácticas, dándose el mencionado caso de un mayor número de compañías que de alumnos o alumnas.
¿Se debe esto al desinterés del alumnado de Bachillerato en la Formación Profesional? Exalumnos de los ciclos que ofrece el IES As Fontiñas comentan que continúan existiendo ciertos prejuicios en torno a los ciclos. «Creo que si que están infravalorados, séguese pensando que é mellor estudar unha carreira», comenta Antía Sampedro. En abril del 2017 terminó el ciclo y ahora trabaja en la empresa en la que realizó sus prácticas, una constructora en Pontevedra.
La dimensión práctica
Tanto Antía como otros alumnos y exalumnos valoran la dimensión práctica de los estudios como uno de los puntos fuertes de la FP. Olalla Rodríguez, que decidió matricularse en Obra Civil tras sopesar estudiar el Grado de Economía en Compostela o el Grado Superior de Piano en A Coruña, afirma no arrepentirse «para nada de su decisión». Es compañera de Cristina y, como ella, se plantea estudiar el Ciclo Superior de Edificación una vez terminada su primera FP. «Convalídanche moitos módulos», explica.
La convalidación de módulos no funciona únicamente entre distintos ciclos. Añade Noemí que el alumnado que termina estos ciclos también puede convalidar asignaturas por créditos universitarios, por lo que se pueden convertir en una puerta de entrada a la obtención de un grado. Es este el caso de Ivo Rivero, que actualmente estudia la carrera de arquitecto en Portugal. «Aprobé Selectividad en septiembre, no puedes entrar en la universidad hasta finales de octubre, entonces decidí entrar en el ciclo superior», aclara. Ivo realizó sus prácticas en Holanda, con el programa Erasmus dirigido a FP: «Allí aprendí un montón, gracias a eso conseguí un contrato en Televés».
Son numerosos los casos, relata la maestra de Fontiñas, en los que el alumnado se queda en el lugar en el que realiza sus prácticas. Pero también, señala, hay ejemplos de alumnos que han puesto en marcha sus propios negocios. De la asociación de dos alumnos del centro, Yago Leis y Alexandre Iglesias, nació la empresa de topografía y geotecnia Xeotec. «Traballamos na Xunta, vimos que en Santiago e na comarca non había xente especializada neste campo e comezamos cunha axuda para novos emprendedores», recuerda Yago, «hai que loitar, e é duro traballar como autónomo, pero van saíndo cousas».
Tanto el Ciclo Superior de Edificación como el de Obra Civil en el IES del barrio de Fontiñas ofertan 30 plazas. En los últimos años no siempre se llegaban a cubrir ni la mitad de las ofertadas. En Compostela existen actualmente ocho centros que ofrecen ciclos básicos, medios y superiores de Formación Profesional, en un abanico que abarca desde la informática o la hostelería hasta la administración, a la animación sociocultural o el turismo.