El PSOE, que defiende alguna bajada, dice que el diálogo para las cuentas del 2019 debe afectar tanto a gastos como a ingresos
19 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Compostela Aberta no ha abierto todavía contacto con los socialistas para la negociación de los presupuestos del 2019. Y posiblemente sus agendas no coincidan hasta la próxima semana, aunque Paco Reyes ya ha puesto un claro pero sobre la mesa, al margen de que hace unos días avanzase que su grupo -como el BNG- iría en esta ocasión con una actitud más crítica por el bajo nivel de ejecución inversora y el incumplimiento de compromisos adquiridos por CA en las negociaciones de los dos últimos años.
Los socialistas no se han tomado nada bien que antes de esos contactos conozcan, y no directamente por parte del gobierno, que las ordenanzas fiscales se congelarán para el próximo año. No le parece suficiente. Reyes defiende una rebaja en el IBI que anule la subida que conlleva la ponencia catastral actual, además de minoraciones en las plusvalías y en el impuesto de vehículos. Precisamente, mañana llevará al pleno una moción para que se valore esa posibilidad.
«Falar de orzamentos é falar de gastos, pero tamén de ingresos», refiere Reyes, y ellos en este último caso «xa teñen decidido». «E nós queremos falar de ingresos primeiro», junto con el grado de ejecución de compromisos precedentes. «Despois falaremos doutras cousas», dice en referencia al gasto para el 2019. CA tuvo un primer contacto con el BNG el lunes, pero sin entrar en materia del 2019. El gobierno quedó en pasarle todavía un informe sobre el nivel de cumplimiento de compromisos anteriores.