La biblioteca Ánxel Casal dedicará una sección a promover la lectura saludable

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Asume el proyecto Biblioterapia, de Sanidade, para apoyar tratamientos y ayudar a reducir el estigma de la salud mental

20 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La biblioteca pública Ánxel Casal mantendrá hasta el 28 de febrero en su segunda planta la exposición Biblioterapia, lecturas saudables, que se inauguró el miércoles. Y desde marzo dispondrá de una sección específica sobre este tema en la tercera planta, dedicada al conocimiento de las diversas ciencias, avanza su director, Jesús Torres Junquera. 

La muestra inaugurada la semana pasada informa de 142 libros recomendados por la Consellería de Sanidade. «Moitos están en préstamo, uns sesenta tamén en formato electrónico, e as persoas interesadas poden ter acceso a través do portal galiciale.gal; son libros que teñen moita demanda», sostiene Torres. Entre sus objetivos están apoyar a personas que siguen diversos tratamientos y contribuir a reducir el estigma de los problemas de salud mental.

Esta iniciativa avanza desde febrero del 2018, cuando Sanidade difundió una guía para un mejor manejo de la depresión en la infancia y la adolescencia. La presentó a profesionales de distintas especialidades de la sanidad gallega, a sociedades científicas y a asociaciones de pacientes y familias. Era, según se explicó, el resultado de dos años de trabajo.

A mediados de diciembre presentó el Proxecto biblioterapia, como apoyo al tratamiento de los trastornos mentales. «A iniciativa xorde da proposta de pacientes e familiares e conta cun amplo respaldo dos clínicos implicados de primaria e especializada», enfatizaba Sanidade.

Ficción y no ficción

Entonces ya registraba los 142 títulos que recomienda la exposición de la biblioteca Ánxel Casal, ahora con un objetivo más amplio, pues son «para apoiar o proceso terapéutico de trastornos e problemas moi variados. Trátase dunha lista coidadosamente seleccionada, avaliada e validada por expertos tanto do campo sanitario como do literario, e conta tamén con achegas de doentes a través de asociacións do ámbito da saúde mental, como Feafes Galicia e Itínera», resalta Sanidade.

La biblioteca pública compostelana no ofrece algunos de esos ejemplares en papel, por la dificultad para conseguirlos, admite su director. Aunque se esforzó para conseguir el máximo número posible.

Las lecturas de la guía se clasifican en relación al tipo de trastorno o problema específico y la edad para la que se orientan. Hay libros de autoayuda y de psicoeducación; de ficción y no ficción. Buena parte de esas lecturas refieren «experiencias persoais, emocións e coñecemento sobre a vida, e nos que o doente se pode ver reflectido e deparar cun reforzo positivo».

Biblioterapia, lecturas saudables surge así como una iniciativa consensuada, disponible en las mayores bibliotecas públicas de Galicia y también en las bibliotecas de los principales hospitales. Tiene una triple perspectiva, clínica, literaria y lectora; y contempla todas las edades.

El antecedente de la literapia tuvo varios años proyección exterior

El proyecto que ahora se promueve tiene como antecedente la literapia, que empezó en Santiago en el último trimestre del 2006. Lo impulsaron un grupo de médicos, filólogos, psicólogos, escritores y periodistas, entre quienes destacaron Manuel Freire Garabal, Darío Villanueva, Francisco López Barxas, Ángela Torres, Blanca Roig o Ruth Gómez.

«Tivemos unha gran proxección exterior, con interese desde varios países», recuerda Freire Garabal. Se seleccionó una biblioteca terapéutica y se realizaron propuestas concretas, que asumieron en centros de la sanidad pública y privada de la ciudad. Se promovía la lectura para que, en ese tiempo, pacientes ingresados o que asistían a tratamientos como diálisis olvidasen su mal y llevasen mejor ese período de sus vidas. Se pretendía que la lectura sirviese para alejarles del sufrimiento, físico o psíquico, y les introdujese en un mundo mágico donde pudiesen sentirse protagonistas y contribuir así a su felicidad. Incluso se llegó a editar alguna publicación.

Al cabo de siete años se implicaron jóvenes del colectivo Estudiantes sin fronteras, de la Facultade de Medicina, con una iniciativa en la escuela del Hospital Clínico. Fue la última vez que se habló de la literapia, aunque en algún club de lectura continúan personas que aprendieron con aquellas actividades.